El Ministerio de Relaciones Exteriores condenó la violencia registrada el miércoles en el Parlamento venezolano, destacó que el Gobierno monitorea la situación, mantiene contacto con diputados venezolanos y reafirmó la importancia de un "diálogo directo" para buscar una solución a la crisis política.
"Expresamos nuestra firme condena a estos actos de violencia contra la Asamblea Nacional y esperamos que, como ha dicho el Gobierno, se haga la investigación que determine las responsabilidades de estos actos", dijo el canciller Heraldo Muñoz.
"Nuestro embajador en Caracas ha estado pendiente de esta situación y hemos sido informados por él en horas recientes sobre este asunto y mantenemos contacto mas o menos regular con algunos parlamentarios venezolanos, así como los vínculos que existen con el Gobierno (de Nicolás Maduro), por cierto", dijo el ministro.
Importancia del diálogo
Previamente, la Cancillería expresó en un comunicado su "enérgica condena" a los hechos de violencia registrados e hizo un llamado a "respetar y cuidar todas las instituciones que sustentan el sistema democrático y la convivencia nacional de ese país hermano".
El Ministerio enfatizó, de igual manera, que Chile rechaza toda manifestación de violencia contra las demás instituciones de Venezuela y reafirmó la importancia de un diálogo "creíble, directo y productivo" entre el Gobierno y los opositores.
El miércoles la sede parlamentaria venezolana sufrió durante varias horas el asalto de un grupo de simpatizantes del chavismo que, con palos y armas de fuego, tomaron los accesos y entraron a la fuerza a la edificación, dejando decenas de lesionados, entre ellos ocho parlamentarios.
