Emiliano Soto destacó "labor silenciosa" contra la drogadicción y el alcoholismo.
"Otros credos tienen nueve feriados y nadie dice nada", sostuvo en Una Nueva Mañana.
El obispo Emiliano Soto, presidente de la mesa ampliada de la Iglesia Evangélica, rechazó las críticas por las pérdidas económicas ante el feriado que establecería el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, estimadas en 700 millones de dólares.
En conversación con Una Nueva Mañana, Soto remarcó que "la Iglesia Evangélica, en su totalidad, aporta 10 ó 20, mucho más de estos 700 millones de dólares al país", al aludir a la labor "silenciosa" en contra de la drogadicción y el alcoholismo.
Se hace "todo un trabajo social y jamás el Estado ha remunerado a las entidades evangélicas", agregó.
"Tenemos otros credos en el país que tienen nueve feriados y nadie dice nada", indicó en alusión a las festividades de la Iglesia Católica.
No obstante, el obispo sostuvo que "si Dios lo permite esto se va lograr; y si no quedamos tranquilos, porque tampoco queremos entrar en algún conflicto político".
El feriado para el 31 de octubre -fecha que marca el nacimiento del movimiento protestante- debe ser votado este miércoles en el Senado, después que el martes la Comisión de Gobierno de la Cámara Baja aprobara por unanimidad la indicación para modificar el nombre del festivo.
