Emiliano Soto se excusó con quienes resulten perjudicados "a pesar de no ser los culpables".
Aseguró que no exigen que festivo se promulgue este año.
El obispo evangélico Emiliano Soto pidió disculpas por los inconvenientes que pueda provocar la promulgación del próximo 31 de octubre como "Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes".
En entrevista con Lo Que Queda del Día, el presidente de la Mesa Ampliada de la Iglesia Evangélica, aclaró que en la promulgación del festivo con tan poca anticipación "el tema de los tiempos no lo hemos manejado nosotros", pero de todas formas pidió "disculpas de parte nuestra (a quienes se vean perjudicados), a pesar de no ser los culpables".
En estos momentos, el trámite para la promulgación del feriado es netamente administrativo, por lo que podría declararse con poca anticipación como "rojo" en el calendario, lo que perjudicaría a quienes tienen hora en los consultorios, tribunales de familia y matrimonios, principalmente.
El obispo evangélico aseguró que ellos no están "en la lucha de que fuera feriado" el próximo viernes 31 y agregó que "si es la voluntad de Dios celebrar este año, lo celebramos y si es el próximo año, también lo celebramos. Y si no fuera así, estamos tranquilos y en paz".
Emiliano Soto explicó que el día no fue elegido al azar, ya que el 31 de octubre de 1517 Martín Lutero clavó 95 tesis en las que disiente de la iglesia hasta entonces oficial, "y marca el inicio de un proceso de reforma, reforma que se denomina reforma protestante, de la cual nosotros somos herederos".
Ante algunas críticas que han surgido por la fecha elegida para el feriado, ya que estaría vinculada a la iglesia luterana que es minoría en nuestro país, Soto señaló que "hay que poner un punto de inicio, es como la fecha de nacimiento de este movimiento evangélico que actualmente somos y nosotros lo marcamos como el 31 de octubre".
