La ministra de Salud, Carmen Castillo, explicitó este miércoles la postura del Gobierno ante casos como el de la mujer de 25 años que fue detenida en el Hospital Carlos Cisternas de Calama luego de que un ginecólogo la denunciara por haberse realizado un aborto.
En la víspera, tras conocerse el caso, el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, reconoció que "existe una norma que señala que hay que hacer la denuncia", pero recordó que el Minsal envió un instructivo a todos los hospitales donde llamó a hacer primar la reserva cuando se detecte un caso de aborto.
Hoy "estamos, como Ministerio, reforzando la confidencialidad por sobre la denuncia", declaró Castillo.
"La situación de esta joven es una causal de por qué se está legislando en esto de la despenalización de la interrupción del embarazo para tres causales específicas, y además el deber de confidencialidad frente a situaciones que nos lleguen a nosotros como sector salud", indicó la secretaria de Estado.
El proyecto del Gobierno para despenalizar el aborto contempla la confidencialidad de los médicos y, en dicho sentido, el presidente del gremio hizo un enérgico llamado a discutir con profundidad el tema.
Enrique Paris admitió que el ginecólogo que denunció el hecho a Carabineros tras atender de urgencia a la mujer incurrió en una falta ética, pero manifestó comprensión con la situación del profesional.
"El médico tiene que guardar la confidencialidad, pero también yo entiendo al doctor, que (el caso) lo pone contra la espada y la pared, porque por un lado tiene que respetar la confidencialidad –eso es lo más importante, estamos de acuerdo en eso todos-, pero por otro lado también se le obliga a denunciar", dijo Paris.
"No lo ataquen por la prensa, cuando el médico está haciendo lo que está obligado a hacer", dijo el presidente del Colegio Médico, quien consideró que la situación señalada "da pie para realizar una discusión técnica, ética, con altura de miras, y entregar una legislación que respete tanto a los pacientes como a los médicos".