El parlamentario independiente pro DC aseguró que no han habido acercamientos con el Gobierno.
"Si es que no hay coincidencia, el tema se tendrá que votar y se aprobará aquella posición que tenga la mayoría en la comisión", añadió.
La comisión del Senado revisará el proyecto hasta su total despacho.
La comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado analiza este lunes, hasta total despacho, el proyecto de despenalización la interrupción del embarazo en tres causales.
La instancia ya terminó de revisar los aspectos pendientes relativos a la causal de violación, determinando que un equipo de salud especialmente conformado para estos efectos confirmará la ocurrencia de los hechos que lo constituyen y también la edad gestacional.
Sin embargo, aún no se especifica qué médicos van a integrar este equipo especial ni qué va a pasar si este grupo profesional acredita la violación y después se desestima el delito en los tribunales.
Debido a que el senador Hernán Larraín (UDI), integrante de la instancia, tiene compromisos de participar en una reunión en la Cancillería, se discuten otros aspectos, como modificaciones al Código Penal y más tarde se verá lo más polémico: la objeción de conciencia.
El senador independiente, pro DC, Pedro Araya es de la idea de que esta objeción sea extendida a todo el equipo médico y no sólo al titular como lo establece el proyecto.
"La objeción de conciencia está en punto muerto, no tuvimos ninguna conversación durante la semana con el Gobierno respecto de cómo acercar posiciones o buscar un texto que pueda resolver este impasse", dijo el parlamentario.
"Obviamente, si es que no hay coincidencia, el tema se tendrá que votar y se aprobará aquella posición que tenga la mayoría de votos en la comisión de Constitución", añadió el parlamentario.
El senador Araya además consideró que este tema tiene un difícil pronóstico, ya que "las posiciones son bastante disímiles: van desde senadores como Alfonso de Urresti (PS), que estima que no debe existir la objeción de conciencia, hasta senadores de la Alianza que han planteado la necesidad de la objeción de conciencia institucional".
