Más de 500 fiscalizaciones se han realizado en vísperas del feriado.
Algunas características de un pescado fresco son la piel firme, las agallas rojas y no tener mal olor.
En una inspección al Mercado Central, el seremi de Salud Metropolitano, Carlos Aranda, dio consejos a los consumidores.
Más de 500 fiscalizaciones, 67 sumarios sanitarios en marcha y 63 kilos decomisados de productos del mar ha efectuado la Seremi de Salud Metropolitana en vísperas de Semana Santa.
En una inspección al Mercado Central de Santiago, el seremi de Salud Metropolitano, Carlos Aranda, entregó una serie de recomendaciones a la población sobre el consumo de pescados y mariscos para el feriado que se acerca.
"Siempre compre en lugares autorizados. Los pescados deben estar frescos, se conocen por que tienen las agallas rojas, la piel firme y no tienen olor especial, tienen olor a mar habitual, no tienen mal olor", indicó.
Según se informa en la página web de la institución, el pescado debe presentar además los ojos brillantes y los bordes húmedos y de la misma textura y color que el resto del cuerpo. Mientras, los mariscos no deben tener manchas ni tumores oscuros, deben estar con el caparazón cerrado y en el caso de que esté un poco abierto debe cerrarse al tacto.
Aranda destacó la importancia de tomar medidas higiénicas al momento de cocinar, las que son lavarse las manos previamente, evitar la contaminación cruzada (no mezclar los alimentos cocidos con los crudos), no demorarse más de una hora desde la compra del alimento hasta el momento de prepararlo y, en el caso de no consumirse inmediatamente, refrigerarlo a menos de 5°C.
"Y no olvidarse de que el limón es sólo un condimento y no evita que se generen enfermedades, ya que los alimentos tienen que ser cocinados, al menos, 5 minutos a 100°C", expresó el seremi de Salud en un comunicado de la página.
Aranda informó además que los síntomas de intoxicación se manifiestan 24 horas después del consumo de pescados y mariscos en mal estado, los que son un cuadro intestinal agudo, dolores abdominales, vómitos, dolores de cabeza, entre otras señales.
Manifestó también que el proceso de fiscalización comienza desde la entrada de pescados y mariscos en la Región Metropolitana por el paso Angostura, después sigue en el terminal pesquero y finaliza en los lugares de venta y distribución.
