La Corte de Apelaciones de Valparaíso condenó al Servicio de Salud Viña-Quillota a pagar 375 millones de pesos.
En 2002, cinco lactantes murieron tras ingerir alimentos contaminados con aguas servidas.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso aumentó a 375 los millones de pesos que el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota deberá pagar a las familias que perdieron a cinco lactantes prematuros, alimentados con comida contaminada con aguas servidas en 2002.
El abogado Hernaldo Reinoso explicó que durante los meses de marzo y abril de ese año, en el Hospital "Gustavo Fricke" ocurrieron varias muertes de recién nacidos, que se podrían haber evitado porque la jefa del laboratorio de Química y Farmacia había advertido sobre esas irregularidades.
"Una vez que fallecen los niños, el Servicio de Salud, en este caso el Hospital Fricke, toma la decisión de que todos estos preparados se hagan en el hospital Carlos Van Buren. Si esto se hubiese hecho antes, como lo sugería la jefa del laboratorio, estos niños no habrían fallecido", sostuvo Reinoso.
Por su parte, Dafne Secul, del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, reconoció la contaminación pero agregó que no hubo sanciones administrativas, porque "se atribuyó a problemas de infraestructura", ya que los alimentos se contaminaron con aguas servidas que cayeron del techo del hospital.
El fallo contra el servicio se conoce sólo 24 horas después de que éste fuera condenado por la Corte Suprema a pagar 80 millones a una mujer cuyo hijo resultó lesionado debido a una mala aplicación de una inyección, que mantiene al menor con secuelas motoras hasta el dia de hoy.
