El sistema de salud continúa en alerta tras la muerte de dos recién nacidos en la Clínica Alemana, sobre todo los establecimientos que compraron el alimento parenteral producido por el laboratorio RedSana al que el recinto privado le atribuye la responsabilidad en los decesos.
Además de la clínica ubicada en Vitacura, también adquirieron el preparado las clínicas Tabancura, Bicentenario, de la Universidad de Los Andes, el Hospital Clínico de la U. de Chile -donde la última jornada confirmaron que estudian un posible afectado- y el hospital de niños Exequiel González Cortés.
En este último centro, de acuerdo con El Mercurio, se investigan los casos de ocho niños consumieron el producto cuestionado para determinar si fueron afectados por la presunta contaminación bacteriana.
Según informa el matutino, aunque los menores estudiados están en buenas condiciones y en evaluación constante, en el recinto tomaron precauciones y enviaron muestras al Instituto de Salud Pública para su análisis.
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Por el momento, se mantiene la prohibición a RedSana para la fabricación y distribución de los preparados neonatales determinada por el ISP, luego de haber realizado una fiscalización en el recinto tras conocerse la noticia el día viernes.
