Myriam Briceño, la víctima del hecho, denunció que ninguna entidad hizo caso de sus reclamos ante la intervención.
La mujer relató a El Diario de Cooperativa su historia.
Myriam Briceño, la mujer que fue operada por el hijo de 11 años del doctor Olmedo Valencia Lemus en Iquique, señaló que el médico sigue trabajando en el Hospital de Iquique y que las instancias médicas ignoraron sus reclamos ante la insólita intervención, que la dejó con pérdida de sensibilidad en la mano.
"El todavía sigue atendiendo en el hospital, él me atendía en los dos años, él me da las licencias, en la consulta particular también atendía", dijo Briceño a El Diario de Cooperativa.
La mujer señaló que acudió a todas las instancias pertinentes, como el director del recinto -quien nunca la recibió- y la junta médica del Colegio Médico de la ciudad, quienes hicieron caso omiso de su falta de ayuda de las instancias médicas ante el grave hecho.
La víctima aseguró que el suceso era de conocimiento público en Iquique, ya que "cuando iba a la terapia la gente comentaba, los médicos todos sabían todo, todo, porque no me conocían por mi nombre. Me decían 'ah, la señora que el niñito operó'".
Operación del menor
El relato de la mujer de su operación del año 2006 indicó que al parecer el menor ya había operado antes, ante las referencias hechas durante la intervención quirúrgica que la dejó con pérdida de sensibilidad en la mano.
"(El doctor) le pasó la anestesia al niño y el niño me anestesió la mano. Después viene, se echa para atrás, el doctor me abre, interviene, el doctor se echa hacia atrás y el niño empieza a escarbar todo, y el doctor le dice 'con cuidado sin dañar la piel, porque o si no me vas a hacer trabajar doble'", apuntó.
Tras la operación Briceño asegura que el doctor Valencia dijo "uy se portó bien la paciente", a lo que el niño respondió que "no fue como la abuelita que lloraba tanto", por lo que al parecer el menor "ya había operado parece a una abuelita", explicó.
La víctima, quien es asesora del hogar, explicó que la intervención a su enfermedad del túnel carpiano le aseguraba que al mes y medio podía salir a trabajar, pero "ya llevo dos años y todavía no puedo", y que incluso tiene 10 licencias médicas canceladas.
