Iniciativa contempla consumo medicinal y recreativo en lugares privados.
Esperan evitar el narcotráfico y fomentar el autocultivo entre las personas autorizadas.
Se modificará la ley 20.000.
Tras cinco meses de discusión, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados despachó este lunes el proyecto para despenalizar el consumo medicinal y recreativo de la marihuana.
El proyecto pasará ahora a la Cámara de Diputados para su discusión en Sala.
El diputado Juan Luis Castro (PS) explicó a Cooperativa la arista medicinal afirmando que en el proyecto "establecemos que va a estar permitido el consumo de marihuana, siempre en forma privada, no en la vía pública, para efectos medicinales bajo prescripción médica".
Sin embargo, aclaró que "el criterio de la comisión no es permitir el consumo indiscriminado de marihuana, no es darle chipe libre a la marihuana en la vía pública o bajo cualquier acucia. Se trata sólo de permitir en condiciones medicinales prescritas por un médico y en condiciones de un autocultivo con un límite máximo acotado".
De esta manera, quienes tengan la autorización podrán tener seis plantas por metro cuadrado en su domicilio y podrán portar un máximo de 10 gramos, en una medida que busca fomentar el autocultivo y evitar el narcotráfico.
"En la práctica significa sacar de la Ley 20.000 de drogas de la lista uno, que es drogas duras, la marihuana y pasarla a la zona dos, que es de menor agresividad o menor daño, abriendo esta compuerta para que haya este uso medicinal", explicó Castro.
"Hay que buscar todas las alternativas para que esto esté legalizado como corresponde", recalcó.
Asimismo detalló que el proyecto permite el uso por prescripción médica de cannabis en sus distintas formas y que "nunca un menor de 18 años podrá inhalar o fumar marihuana terapéuticamente" sino que deberá ser bajo otras formas que no sean inhalatorias como, por ejemplo, en aceites.
Castro, eso sí, criticó "la ausencia sistemática del Ejecutivo", la que a su juicio "ha sido un factor en contra de la tramitación más expedita de este proyecto y, yo creo que en ese plano, hay una deuda pendiente, porque la autoridad del Ejecutivo no ha dado la cara para asumir la responsabilidad que va a tener en el control y fiscalización de esta ley".
"Podemos tener toda la voluntad de aplicar penas punitivas graves, pero sin el patrocinio del Ejecutivo no podemos hacerlo", recalcó el parlamentario.
Reacciones a la iniciativa
El diputado Víctor Torres (DC) precisó que "es todo con prescripción médica, igual que como se usan anticonvulsionantes y otros medicamentos, que deben ser prescritos por médicos".
Por su parte, la presidenta de la Fundación Daya, Ana María Gazmuri, destacó que "la ley como está hoy día permite el consumo, pero no regula todos esos actos preparatorios para el consumo. Entonces se da cuenta de esa situación hoy día y nos parece fundamental para terminar con este terrible daño social que ha significado la criminalización de miles de ciudadanos chilenos que no son delincuentes".
"Pensamos que es un avance importante y que los ajustes necesarios habrá que hacerlos en la sala con las cosas que no se pudieron progresar en este momento, pero evidentemente vamos en una dirección apropiada", agregó la actriz.
"Concuerdo con la crítica de que el Ejecutivo ha estado ausente, se ha restado inexplicablemente de esta discusión. Está bien el autocultivo, quizás uno tiende a la libertad y le gustaría no tener restricciones, pero estamos conformes por el impulso, por el trabajo, por el diálogo que ha existido con las agrupaciones ciudadanas", concluyó Gazmuri.
Desde la otra vereda, la diputada UDI Marisol Turres indicó que "creo que es un proyecto que es absolutamente incompleto atendido a los fines que perseguía y que, de alguna manera, no le está haciendo bien al país porque le falta mucho y, especialmente, le falta la responsabilidad del Estado detrás de esto".
Las claves del proyecto
