El fiscal Mauricio Navarro reveló que el cuerpo de la mujer, que habría pedido dejar de vivir por los dolores que padecía, tenía una dosis de insulina suficiente para provocar la muerte.
La autopsia realizada al cuerpo de Laura Guajardo, de 84 años, reforzó la tesis del Ministerio Público sobre homicidio calificado por parte de las paramédicos Ana Quiroz y Eileen Torrealba, quienes habrían actuado por una supuesta petición de la mujer para terminar con su vida, a raíz del sufrimiento que vivía por su diabetes.
El fiscal Mauricio Navarro señaló que la autopsia arrojó la presencia de 35,1 Unidades Internacionales de insulina (UI), por lo que la inyección -considerando el alto grado de absorción del fármaco y la propia declaración de las paramédicos- habría sido de 60 UI.
La dosis, según acotó el fiscal, es capaz de provocar la muerte, como confirmó el Instituto de Salud Público (ISP).
Navarro acotó que la autopsia "fundamentó el entender que estamos frente a un homicidio calificado, (aunque) no necesariamente en la premeditación, que es algo que tiene que ser acreditado por algún otro elemento fuera de la dosis de insulina".
El caso ocurrió el pasado 20 de noviembre y fue comunicado por el director del Hospital San Juan de Dios de Los Andes, a partir de la denuncia de un testigo.
Laura Guajardo Guajardo, de 84 años, llegó al recinto asistencial por una herida que, dada la diabetes que la afectaba, obligó a la amputación de una pierna.
Para "aliviarle el dolor", según el director del recinto, la técnico paramédico y la estudiante de enfermería le suministraron la dosis letal de insulina. (Cooperativa.cl)
