"El Estado chileno no tiene recursos para levantar (hospitales) por otra vía", sentenció el ministro de Salud.
Críticos al sistema señalan que se termina pagando mucho más de lo que realmente cuesta la construcción.
Hacemos los hospitales "por vía concesionada o no los hacemos", sentenció Mañalich.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, respondió a los cuestionamientos de su sucesora en el cargo, Helia Molina, quien criticó el sistema de concesiones para construir hospitales y reiteró que es la mejor forma, ya que actualmente "no hay recursos" para otra vía.
El sistema donde un privado construye el recinto, y luego se hace cargo de los servicios no clínicos, hoy tiene dos grandes exponentes: los hospitales Doctora Eloísa Díaz en La Florida y El Carmen de Maipú.
En estos dos establecimientos, tras más de dos meses de funcionamiento, surgieron problemas como mala climatización y falta de insumos, lo que originó hasta paros en los dos recintos.
"Esto hay que decirlo con entera claridad: el Estado chileno no tiene hoy día recursos para levantar por otra vía (hospitales). O sea, no es vamos a hacer este Hospital de Linares por esta vía o por esta otra vía, es o hacemos el Hospital de Linares por vía concesionada o no lo hacemos, y en ese sentido, la ciudadanía no tiene que engañarse", sentenció el secretario de Estado.
Actualmente, tres hospitales ya están en proceso final de adjudicación en Contraloría: el nuevo Félix Bulnes, el Sótero del Río y el Salvador-Geriátrico, por lo que las críticas a este modelo surgen por el "amarre" que estaría dejando el actual ministro.
Además, la nueva ministra debe definir el futuro de otros hospitales que están en vías de licitación como los de la red Quinta, que incluye los hospitales de Petorca y Marga-Marga, y también la Red Sur, que contempla los recintos de Curicó, Linares y Chillán.
Más cuestionamientos
Uno de los cuestionamientos que surge a este sistema es que en definitiva, lo que se termina cancelando es mucho más de lo presupuestado. Matías Goyenechea, de
la Fundación Creando Salud, lo demuestra con ejemplos.
"La Florida y Maipú costaron 600 millones de dólares y el Estado va a pagar al concesionario que se adjudicó, que es una concesionaria española, más de 600 millones de dólares. La evidencia internacional señala que muchos de estos establecimientos pueden tener problemas en términos de calidad asistencial", apuntó el profesional.
Goyenechea añadió que "estos proyectos no hay que tirarlos al tacho de la basura, al contrario, se tienen que licitar, pero se tienen que licitar solamente como diseño y construcción, no como concesiones, sino que bajo la modalidad tradicional".
La misma Fundación señala que, en los hospitales de Quillota-Petorca y Provincial Marga-Marga, que cuestan 240 millones de dólares, el Estado cancelará a los privados más de 500 millones.
Las críticas también apuntan a que las concesionarias harían buen negocio, uno de ellos, los estacionamientos del recinto. De hecho, en el paro del Hospital de Maipú que se prolongó por 48 horas, hubo reclamos por el alto precio para estacionar el automóvil.
Durante las últimas semanas, parlamentarios de la Nueva Mayoría le solicitaron al contralor general de la República, Ramiro Mendoza, que revise los contratos de los hospitales concesionados, con la intención de poder detenerlos.
