Tres mujeres de nacionalidad venezolana que recientemente fueron madres presentaron este miércoles una querella ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago por cuasidelito de homicidio y lesiones graves contra los equipos médicos del Hospital Clínico San Borja Arriarán.
Esto por supuestas malas prácticas en los partos de sus hijos, lo que según acusan provocó la muerte de uno de ellos y otros nacieran con problemas neurológicos.
Las mujeres afirman que los bebés fueron afectados por sufrimiento fetal en el trabajo de parto mientras ellas fueron víctimas de violencia física y maltrato con groserías.
El abogado de las pacientes, Héctor Musso, aseguró que "en vez de salir con sus bebés en brazos como toda familia feliz, salieron con un bebé recién nacido severamente dañado".
"Hemos presentado querellas criminales y también estamos pidiendo la intervención del Poder Legislativo, para que los médicos que actúan de esta manera puedan quitársele el título. No es posible que un médico, una matrona, acumule daños y muertes de fetos en Chile y no les pase absolutamente nada", expresó.
En uno de los casos, una niña que hoy tiene un año y nueve meses sufrió grave daño neurológico producto de una asfixia neonatal.
Su madre, Josephine Antipas, relató que su hija "tuvo dos horas de sufrimiento fetal, sufrí maltrato obstétrico, xenofobia, porque mi hija tuvo dos horas de registro de sufrimiento fetal y no la quisieron sacar. Entonces, hoy mi hija está postrada".
"Nos desgraciaron la vida a mí y mi familia. Ellos deciden quién vive, quién muere y no sufren las consecuencias", acusó.
La reacción desde el hospital
Desde el recinto de salud, el director (s), Alejandro Casals, sostuvo que están esperando el resultado de las investigaciones para tomar las sanciones que puedan corresponder.
Inndicó que "está todo en proceso de investigación, hay un fiscal. Deliberadamente hemos seleccionado que sea externo a nuestro hospital".
"Esperamos la investigación para ver si el caso lo amerita llegar hasta realizar una sanción disciplinaria de ese tipo. El hospital, el equipo directivo, no acepta ninguna discriminación para la atención de las pacientes. Nosotros queremos que todas reciban la mejor atención de salud, sobre todo pacientes embarazadas que tienen a sus niños", aseguró.
