Colmena se niega a financiar el tratamiento de Patricio Muñoz.
Este acudió a la Corte de Apelaciones, que acogió su recurso, pero la empresa apeló.
En el transcurso de los próximos 30 días, la Corte Suprema deberá zanjar la disputa entre la isapre Colmena y su paciente Patricio Muñoz, quien exige a la empresa la financiación del medicamento Revlind, que es parte del tratamiento contra el cáncer a la médula espinal que sufre hace nueve años.
El fármaco es de última generación y tiene un costo de cinco millones de pesos por dosis, por cuanto Muñoz solicitó a la isapre una cobertura catastrófica para financiarlo, pero esta lo rechazó argumentando que su aplicación era ambulatoria y no estaba considerada por el Minsal ni por Fonasa.
Ante esto, el paciente presentó un recurso a la Corte de Apelaciones de Santiago, que respaldó con un informe del Hospital Clínico de la Universidad Católica que confirmó que la droga podría ayudarlo. El tribunal falló a su favor, pero Colmena apeló.
"He estado con problemas severos en las extremidades, esperando que la isapre pueda otorgar el remedio que me recomiendan los oncólogos que me están tratando. Mi trabajo se ha visto interrumpido por esta enfermedad. Trabajaba en un laboratorio de productos químicos, del cual era distribuidor, y no lo he podido seguir haciendo por el problema de la neuropatía y el problema renal que me tiene afectado", dijo a Cooperativa el paciente, cuyo abogado, Pedro Barría, anunció una petición formal a Colmena para lograr un acuerdo.
"En este momento lo grave es que don Patricio Muñoz está sin tratamiento, ya que por el daño renal que le estaba presentando el otro medicamento la quimioterapia se suspendió. Me voy a esmerar y le voy a solicitar formalmente a la isapre que desista del recurso de apelación para que este caballero pueda iniciar inmediatamente el tratamiento con Revlind. 40 millones de pesos para la isapre no es nada, frente a la vida y la salud de una persona", dijo el jurista.
 |
| El caso no es inédito: en 2009 Virginia Marcel sufrió una situación similar. El Minsal se comprometió a pagar su tratamiento y aún no lo ha hecho. (Foto archivo: UPI) |
Caso con precedentes
Una situación similar a la detallada protagonizó en 2009 Virginia Marcel, quien llamó la atención de la opinión pública por su imposibilidad de pagar el medicamento Sutent, que tenía un costo de cuatro millones de pesos mensuales, y que llevó al ex ministro de Salud, Alvaro Erazo, a comprometer su entrega gratuita, lo cual aún no sucede.
Según indicó el marido de la mujer, Luis Muñoz, la nueva administración de la cartera le exigió acreditar de nuevo toda su situación, ya que el cambio de autoridades implicó también cambios en el presupuesto.
"Yo tengo el temor -ojalá me equivoque- de que se está buscando dilatar, dilatar y dilatar hasta que digan que mi esposa está en una etapa en que el medicamento no va a causar ningún efecto, y no tiene razón suministrarlo. Así quedan todos bien, y el Ministerio se lava las manos", dijo el hombre, que anunció que acudirá esta semana a la secretaría de Estado a exigir que se cumpla el compromiso acordado.
