Juan José Ossa comparó precios entre medicamentos de marca y bioequivalentes.
También afirmó que estas prácticas traen grandes perjuicios a las personas.
Los bioequivalentes deben llevar una marca para ser identificados.
El director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Juan José Ossa, anunció que exigirá a las farmacias transparentar los incentivos que se les entrega a sus funcionarios por vender determinada marca de medicamentos.
En una actividad en conjunto con el ministro de Salud, Jaime Mañalich, el titular del Sernac dio a conocer diferencias de precios entre los remedios de marca y los bioequivalentes y afirmó que al elegir estos últimos, que tienen las mismas propiedades, se puede ahorrar hasta 2.500.000 pesos al año.
"Queremos saber cuáles son las políticas de incentivo que entregan las farmacias a sus empleados en orden a vender ciertos medicamentos incluso cuando se les solicita otros distintos, lo que popularmente se conoce como la canela, lo que trae grandes perjuicios a las personas", dijo Ossa.
A modo de ejemplo dijo que para los transplantados el medicamento de la marca Prograf cuesta 750.330 pesos por caja y el bioequivalente (Tacrolimus) cuesta 540.445 pesos, 209.885 menos que el más caro, lo que en 12 meses representa un ahorro de 2.518.620 pesos en un año.
Similar, pero a menor escala es lo que ocurre con el medicamento para controlar el colesterol. La marca Lipitor cuesta 47.853 pesos por caja y el genérico (Atorvastatina) vale 26.335 pesos, lo que representa un ahorro anual de 258.220.
De los 268 medicamentos aprobados como bioequivalentes para su venta en farmacias solo el 40 por ciento está a disponible en estos locales.
