El médico Juan Carlos Ríos, director ejecutivo del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica, afirmó en El Diario de Cooperativa que lo más grave del consumo de arsénico en el agua es que este elemento produce cáncer.
Este martes los vecinos del sector Valle Grande de Lampa expresaron su preocupación por la alta concentración de arsénico en el agua potable de la zona: aunque el máximo permitido es de 0,01 milígramos por litro, lo que se ha detectado en el agua que ellos consumen es 0,038 milígramos por litro.
"En el caso del arsénico tenemos que como todo tóxico puede producir un efecto agudo, pero el arsénico se agregan dos condiciones: produce toxicidad crónica si la persona está ingiriendo permanentemente más allá de la norma, puede producir efecto en su salud. Y lo otro es que provoca cáncer", expuso Ríos.
"Lo importante es que las normas están hechas para cumplirlas. No quiere decir que si se sobrepasan las normas inmediatamente va a sentir síntomas, pero las empresas tienen que incluir un proceso de disminución de arsénico en la producción de agua", agregó el toxicólogo.
El experto aclaró que "Chile acogió la recomendación de la OMS que son estándares mundiales. Hoy no es cuestionable: las empresas tienen que llegar a estos valores porque la tecnología para lograrlo existe".
Como datos prácticos, Ríos detalló que "usar agua con arsénico en forma dérmica sin ingerirla no presenta inconvenientes; la gente se puede bañar con ella" y recomendó "mezclar agua embotellada con agua de la llave para disminuir la concentración de arsénico".