Un reportaje publicado este viernes por el Centro de Investigación Periodística reveló que Sebastián Piñera también utilizó el mecanismo de la compra de "empresas zombis" para declarar pérdidas ante el Servicio de Impuestos Internos y así ahorrar el pago de millonarios tributos.
Según recuerda Ciper, el concepto de "empresas zombis" fue acuñado por el semanario The Clinic, que en una serie de reportajes del año 2014 detalló cómo los dueños de Penta y otros empresarios hicieron durante la década del '90 una práctica común la compra de empresas quebradas e inactivas para "absorber" sus pérdidas, maquillar sus utilidades y así no pagar impuestos o incluso solicitar la devolución de impuestos ya cancelados.
"La estrategia (...) consistió en comprar firmas que habían quebrado o habían sido sometidas a acuerdos preventivos en los años ´80. Eran lo que los expertos tributarios llaman 'cascarones': sin empleados ni terrenos ni oficinas ni know how, esos cascarones eran apenas un RUT. ¿Qué había de valioso en ellos como para que Piñera, los Cueto, (Carlos) Délano y (Carlos) Lavín pagaran entre $500 y $900 millones por cada uno? Algo que estaba atado a ese RUT; una pérdida tributaria que les permitía declarar ante el SII que las utilidades de sus empresas habían desaparecido y por lo tanto no tenían que pagar impuestos, o podían recuperar los pagados en años anteriores", explica el reportaje.
"CIPER obtuvo documentos y escrituras que muestran cómo el ex presidente compró al menos cuatro firmas de Manuel Cruzat que estuvieron años sin actividad y una de ellas la usó para que Inversiones Bancard Ltda. declarara pérdidas por $44 mil millones", señala la nota, que, citando a "un ex alto funcionario del SII", habla de "un duro y masivo ataque (...) contra las arcas fiscales".
Bancard Ltda.
Según la investigación, de los "cuatro cascarones de los '80 cargados de pérdidas" que compró Piñera -y que utilizó entre 1995 y 2004, periodo en el que fue senador y presidente de Renovación Nacional- "sólo uno de ellos fue investigado por el SII y debió rectificar sus impuestos".
El ex Mandatario adquirió en 1994, en 817 millones de pesos, la Compañía de Desarrollo Industrial, que "tenía una deuda de arrastre de más de 39 mil millones de pesos" y "registraba el siguiente patrimonio: activo circulante 0; activo fijo 0; otros activos 0".
Después de la compra, el "cascarón" fue rebautizado como Inversiones Bancard Limitada y "absorbió tres firmas clave del holding de Piñera: Inversiones y Asesorías Santa Magdalena S.A., Inversiones Libardón S.A. e Inversiones Santa Cecilia S.A", se explica.
"Este caso es particularmente ilustrativo (...) de cómo año tras año las pérdidas de Cruzat en los '80 rebajaron los impuestos que debía pagar Piñera en los '90", anota Ciper, que también pone sobre la mesa que "entre 1997 y 1999 Piñera y su familia efectuaron 'retiros' desde Inversiones Bancard Ltda. por un total de 91 mil millones de pesos", pese a que "ante el SII y en ese mismo período –gracias al uso del cascarón– esa misma sociedad declaró solo pérdidas".
El medio agrega que recién en 2004, bajo la dirección de Juan Toro Rivera, el SII "frenó esa ofensiva a través de una investigación", merced a la cual, a "Inversiones Bancard Ltda., (...) en virtud de la prescripción vigente, sólo se le cuestionaron las declaraciones de los años 2002, 2003 y 2004, totalizando un impuesto adeudado de $261,96 millones", que "los representantes de Inversiones Bancard Ltda., aceptaron, rectificaron (en) sus declaraciones de impuestos y pagaron".
Los otros "cascarones"
El reportaje también menciona las compras de Inversiones COIA S.A. ("industria alimenticia que fue el corazón del grupo Cruzat-Larraín", que registraba 52 mil millones de pérdidas y que luego fue rebautizada como Axxion); la de Administración e Inversiones El Bosque Ltda., "que originalmente también formó parte del imperio Cruzat", que tenía una pérdida tributaria de arrastre de 21.030 millones de pesos; y de Los Lirios S.A.
Ciper consultó al abogado Fernando Barros, asesor tributario de Piñera desde comienzos de los años 90 y socio del ex Mandatario en Axxion, quien afirmó que no hay nada irregular en estas operaciones, y que el uso que se les dio a las pérdidas estaba "expresamente autorizado por la ley", ya que reconocía las pérdidas como un activo del empresario.
"Axxion no usó la pérdida para rebajar impuestos", afirmó Barros, mientras que la investigación de Ciper tampoco logró determinar si los accionistas Administración e Inversiones El Bosque Ltda. "usaron las cuantiosas pérdidas para rebajar sus impuestos".
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