Los senadores Alberto Espina (RN) y Hernán Larraín (UDI) emplazaron al Gobierno a revertir los altos índices de victimización por la delincuencia, a propósito del 43,5 por ciento señalado por la Fundación Paz Ciudadana y Adimark.
Ambos legisladores, junto a un grupo de parlamentarios y alcaldes de su sector, prepararon un plan de 10 medidas que esperan concretar en una ley corta y que contiene el regreso del control preventivo de identidad por parte de Carabineros en cualquier circunstancia, y no necesariamente por indicios de la comisión de un delito.
"Nuestro país llegó a niveles de delincuencia como nunca antes y parece que existe un efecto de adormecimiento, porque no vemos ninguna reacción que realmente permita revertir la situación en el corto plazo", dijo Espina.
"Que se interrogue a los testigos, cosa que hoy la policía no puede hacer en Chile salvo que sea un delito flagrante. Si un robo ocurre y pasan 12 horas, la policía no puede interrogar a ningún testigo. Si un delincuente confiesa un delito y dice: 'Yo maté a una persona hace una semana atrás', la Policía no lo puede detener en Chile, porque tiene que esperar la orden del fiscal", agregó el senador RN
Además, criticó que "todas las medidas que se anuncian (desde el Gobierno) dicen relación con materias que se van a resolver en cuatro o cinco años más".
La actividad que también contó con la participación los diputados Nicolás Monckeberg y Leopoldo Pérez de Renovación Nacional, Arturo Squella de la UDI, y los alcaldes Felipe Guevara (Lo Barnechea), Rodrigo Delgado (Estación Central) y Nora Cuevas (San Bernardo), apuntó a acelerar los protocolos para diligencias policiales, dando premura a las investigaciones.
"Los alcaldes recibimos permanentemente, a diario, múltiples súplicas de los vecinos para que, por favor, hagamos algo. No puede ser que en las calles de Chile circulen el equivalente a un Estadio Nacional y medio de personas que están prófugas, que han cometido delitos y que muchos de ellos son reincidentes, porque efectivamente muchas veces no se puede hacer el control de identidad", fueron las palabras del alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado.
Falta de efectividad
Un ejemplo es la estrategia para afrontar a delincuentes comunes que se sigue aplicando en el caso de bandas organizadas, y que le resta efectividad al trabajo policial y sus resultados.
Hernán Larraín advirtió que existen ciertas realidades como la del Plan Cuadrante, que, a su juicio, parecieran no estar en la mesa del debate, pese a que "tiene problemas de efectividad crecientes, en parte porque las dotaciones y los equipamientos no corresponden al momento que fueron lanzados, de manera que tenemos un Plan Cuadrante ficticio", además agregó que los carabineros están combatiendo la delincuencia con las "manos amarradas"
"Urgen medidas que le permitan a la Policía sacar adelante su tarea y darle tranquilidad a la ciudadanía. Y no es un problema que solamente le afecte a este Gobierno, si no que a todos los gobiernos", agregó Larraín.
"Hoy día las principales amenazas en las poblaciones son las pandillas y el crimen organizado. Sin embargo, las estrategias policiales están pensadas para combatir la delincuencia común. En ese escenario, no vamos a tener éxito", presagió.
Gobierno trabaja en medidas concretas
En tanto, desde el Gobierno, el vicepresidente Rodrigo Peñailillo insistió en que el Gobierno ya está trabajando con medidas concretas que incluyen cambios legales.
"Tenemos que enfrentar el tema de la delincuencia con una visión de Estado entre todas la instituciones y nosotros haremos todos los cambios legales que sean necesarios, así como ya estamos haciendo cambios a la normativa no solo para el transporte de valores, sino que también en seguridad para el tema de los cajeros automáticos", declaró.
El titular de Interior expresó que "vamos a crear las fiscalía especializadas, donde el organismo persecutor se especializa en el combate al crimen organizado. Ya hemos enviado la reforma constitucional, en diciembre enviaremos el proyecto de fortalecimiento al Ministerio Público".