El defensor penal público, Andrés Mahnke, consideró "grave" el alto apoyo de los chilenos a las detenciones ciudadanas, alertando que lo que ocurre después es un "linchamiento" con el cual se agrava la situación delincuencial que se está intentando detener.
La encuesta sobre "Percepción del Servicio de la Defensoría Penal Pública" difundida ayer mostró que el 53,6 por ciento de los consultados está de acuerdo con este tipo de detenciones, ante lo cual, en entrevista con Lo Que Queda del Día, Mahnke consideró: "No muy comprensible y tampoco agradable que esta opinión exista", pero apuntó a que "es lo que refleja una encuesta muy seria".
"Es lo que están sintiendo los ciudadanos. Afortunadamente, estamos en el ámbito de las percepciones, en cuanto a que las detenciones ciudadanas tampoco están en aumento, pero la mayoría de la gente está de acuerdo con que esto suceda. Me parece grave", aseveró el jurista.
Mahnke explicó que, más allá de "los funcionarios policiales, todos los ciudadanos estamos autorizados y facultados (a realizar una detención) frente a un hecho ilícito o frente a la posibilidad de que alguien fuera a cometer un hecho ilícito. Lo que pasa después es un linchamiento (lo que se produce), y eso es lo que parece preocupante".
Las detenciones ciudadanas lo que hacen "no es otra cosa qua agravar la situación de desconfianza que hay en el sistema y agravar la situación que se está intentando detener, porque se está cometiendo otro ilícito y más grave que el que se está intentando cometer".
"Como el far west"
Para este fenómeno "explicaciones hay. La misma encuesta reflejaba una sensación evidente de una mala percepción del sistema de justicia penal, con una desconfianza también bastante alta acerca de su funcionamiento y más el ambiente que tenemos en nuestro país respecto a la percepción de seguridad y de la sensación de temor, que hacen la mezcla para que en el fondo nuestros ciudadanos estén pensando que esto es una vía alternativa válida esto de hacer justicia por la propia mano", manifestó el defensor nacional.
Incluso, apuntó a que existe en Chile un "clima exacerbado de inseguridad que pareciera que estuviéramos en el far west o que estuviéramos en el país o en las ciudades más peligrosas de Latinoamérica o del mundo, situación que no es así".
"Me parece una situación grave, que afortunadamente la sociedad más organizada -por así decirlo- están todos de acuerdo en que esto es algo pernicioso, que no es correcto y tenemos que tratar todos colaborar para que no sucedan".
