Informe para el titular del máximo tribunal indica que en las condiciones actuales del sistema penitenciario los delincuentes salen peor que al momento de ser recluidos.
Que las cárceles de nuestro país se han convertido en "universidades" del delito y que sólo empeoran a los delincuentes y criminales que cumplen penas en ellas son las principales conclusiones del análisis del sistema penitenciario chileno que realizó la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado.
El estudio fue entregado hace dos semanas por Maldonado al ministro de Justicia, Isidro Solís, pero recién este jueves la fiscal dio a conocer detalles de sus conclusiones al respecto.
En su detallado informe de la situación de los 42.000 reos rematados que están recluidos en recintos penitenciarios del país queda en evidencia que la falta de rehabilitación y reinserción compromete cualquier necesidad de la sociedad para que no vuelvan a delinquir.
"No hay consciencia que a estas personas hay que rehabilitarlas, hay que prepararlas para un trabajo, hay que permitirles que reciban a sus familias, hay que permitirles que vivan dignamente dentro de la cárcel. La sociedad no sabe. Yo estuve en una visita en la Calle 4 de la Penitenciaría, (hay) 500 personas metidas en un espacio pequeño, 10 en celdas de dos metros de profundidad por 1,80 de ancho y tres de alto", indicó.
En esta situación, obviamente estas personas van a salir a delinquir con mayor agresividad, porque no tienen forma de vivir, explicó Maldonado.
Ante este escenario, una mayor presencia de policías sólo da una sensación de seguridad a las personas comunes y corrientes, pero no erradican de su origen a la violencia.
Este origen es la discriminación y la pobreza en que viven, donde se genera la rabia social: "El caldo de cultivo está en la discriminación, en la pobreza, en al falta de oportunidades, en la falta de educación. Ahora, ¿ustedes saben cuántos son los ejecutivos? ¡(Son) contados con los dedos de la mano (los) que han pasado por las cárceles! Pero nadie sabe de los otros 14.000", añadió en referencia a la población penal de la Región Metropolitana, es decir, la repartida entre Colina 1 y 2, la ex Penitenciaría, la cárcel de Puente Alto y la cárcel de mujeres, donde en total hay un 70 por ciento de sobrepoblación penal y el 16 por ciento son reincidentes.
Ante estos problemas de reinserción y rehabilitación, la fiscal Maldonado propuso que Gendarmería sea pasada como institución al nuevo Ministerio de Seguridad Pública, cuya creación será discutida en el Congreso, y que se diseñen políticas de Estado para que los delincuentes vuelvan a ser miembros de la sociedad.
Sobre las malas condiciones en que están retenidos los presos, el ministro de Justicia, Isidro Solís, aseguró que "hay una cosa que no es responsabilidad de nadie. Cuando la población penal se duplica, la verdad es que es una realidad social, no es que alguien tenga la culpa. Hay una petición y un reclamo permanente de la ciudadanía porque los delincuentes sean llevados a la cárcel y en definitiva, nosotros, que somos el sector en que se estaciona la crisis tenemos que administrar lo que esto produce".
En tanto, el presidente de la Corte Suprema, Enrique Tapia, dio su venia a la propuesta del Fiscal Nacional, Guillermo Piedrabuena, para que la reincidencia sea una agravante calificada.
"La considero relativamente buena, va en una línea creo que importante y habrá que estudiar con mayor detalle y en todo caso, como aquí tenemos comité de reforma, de modernización habrá que pasárselo a ellos para que haya un estudio un poquito más profundizado y ahí podremos dar la opinión completa", afirmó Tapia, que además desechó que los magistrados estén siendo "blandos" con los antisociales: "Están aplicando la ley". (Cooperativa.cl)
