El destruido pretil natural del sedimento de la desaparecida laguna El Blanquillo, en la alta cordillera de San Clemente, está tapando los canales de regadío de 256 agricultores de la zona.
La Dirección General de Aguas del MOP apoyará el diseño del proyecto.
Los regantes de la zona de San Clemente, Región del Maule, se han visto afectados debido a la obstrucción de sus caudales de regadío provocado por piedra pómez, luego del rompimiento del pretil que contenía a la extinta laguna natural El Blanquillo.
256 regantes se vieron afectados en un radio de tres mil hectáreas de los sectores de El Colorado, Bramadero y Paso Nevado, hecho que llevó a la directiva de la Junta de Vigilancia del Río Maule a reunirse con el Intendente Pablo Milad y los jefes regionales de las carteras del MOP y Minagri.
"El problema que tenemos es de obstrucción, los canales se llenan de la piedra pómez y disminuye el caudal del agua. Si un canal está hecho para 100 hectáreas, al cabo de dos días solo tiene capacidad para 50 hectáreas, con las consecuencias que eso trae", explicó el presidente de los regantes del Maule, José Manuel Silva.
El origen del problema, se sitúa a 10 kilómetros del volcán Descabezado Grande, lo que imposibilita realizar trabajos vía terrestre.
"Es una problema natural que se encuentra a 1.600 metros de altura y donde tenemos que hacer una obra civil a través de helicópteros. No podemos llegar al sector con máquinas vía terrestre, solo aérea, por lo que esperamos la presentación de un proyecto para materializar la obra", dijo el Intendente del Maule, Pablo Milad.
Carolina Torres, seremi de Agricultura, agregó que "hay cerca de 300 afectados y hemos estado trabajando desde el día uno en el problema. Esperamos el proyecto que debe presentar la Asociación Canal Maule para poder ir en respuesta a través del Gobierno Regional y en Consejo Nacional de Riego".
La unidad de ingeniería de la Asociación Canal Maule, confirmó a Cooperativa que la Laguna El Blanquillo desapareció entre los años 2007 y 2009, esperando construir un nuevo pretil para que el agua comience a acumularse en la misma zona del extinto estanque.
