Julio Pereira se defendió a través de un diario mientras sus funcionarios y la Concertación piden su salida.
"¿Por qué lo defiende el Gobierno?", cuestionó el diputado DC Fuad Chahín.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, aclaró que la permanencia de Julio Pereira como director del Servicio de Impuestos Internos es un tema "no cerrado", y que el Gobierno sí lo está "analizando" y "estudiando".
El jefe de gabinete salió así al paso de los dichos del ministro subrogante de Hacienda, Julio Dittborn, quien dijo que la situación de Pereira no estaba siendo evaluada por el Gobierno luego de que la semana pasada se revelara que Cencosud le paga 22 millones de pesos mensuales por el arriendo de un terreno.
"El tema no está cerrado. Estamos esperando el informe de la Contraloría y ahí el Gobierno se pronunciará", dijo Chadwick en alusión a la indagatoria que se lleva adelanta respecto del proceso de condonación de 65 mil millones de pesos de multas por impuestos impagos a la multitienda Johnson's, que fue adquirida tras ésta por el holding de Horst Paulmann.
"El Gobierno está permanentemente analizando y estudiando cualquier circunstancia que pueda afectar a un funcionario de Gobierno. En este caso específico ha habido una comisión investigadora de la Cámara que aún no se pronuncia y que esperamos que se pronuncie en el mes de marzo, y hay una investigación o un análisis en la Contraloría, de la que aún no tenemos pronunciamiento", recordó el ministro.
"Esperemos con tranquilidad que las instituciones funcionen, y ahí el Gobierno tomará sus decisiones", indicó el secretario de Estado.
"Nadie entiende"
La actitud del Ejecutivo ante este caso fue criticada por el diputado DC Fuad Chahín, quien preside la mencionada comisión investigadora que se abrió en la Cámara Baja por este caso.
"Nadie en Chile hoy día entiende por qué el Gobierno mantiene desde hace tantos meses al director de un servicio tan importante, como el encargado de recaudar los impuestos para Chile, permanentemente en tela de juicio", dijo Chahín.
Las consecuencias de esta actitud "las sufren los funcionarios, que son increpados -con justa razón muchas veces- por los pequeños contribuyentes, que se quejan de que hay un doble estándar aquí: una vara exigente, rígida, firme con los pequeños, y otra absolutamente laxa y permisiva con los grandes", comentó el legislador.
"¿Por qué lo defiende el Gobierno? ¿Será que justamente el rol que se le encomendó fue resolverle los problemas tributarios a las empresas amigas del Gobierno?", cuestionó el parlamentario.
