Alberto Maturana defendió el actuar durante el 27-F ya que los imputados fueron "mal asesorados".
"Hay que ponerse en los zapatos de los que estuvieron allí", añadió el ex encargado de emergencias.
El ex director de la Onemi defendió el actuar de su sucesora, Carmen Fernández.
El ex director de la Onemi, Alberto Maturana, cree que imputar por cuasidelito de homicidio a los formalizados en el caso tsunami, entre los que se encuentra su sucesora, Carmen Fernández es "un absurdo" porque es atribuirles una "intención dañina, que quisieron causar daño".
"Sigo pensando que la ex Presidenta Bachelet fue muy mal asesorada esa noche, porque indudablemente no son los presidentes los que deben tomar decisiones técnicas, lo hacen amparados en el criterio que organismos creados por la ciudadanía y por el Estado para cumplir funciones técnicas hacen, toman, dirigen y coordinan", sentenció Maturana.
"Yo no estoy de acuerdo con que ellos estén imputados por el cuasidelito de homicidio, a mí me parece un absurdo. Son personas que conocí, con las cuales compartí años, Carmen Fernández fue mi mano derecha en la Onemi y yo pienso que no es imputable una persona que hace lo mejor que puede en las circunstancias que le toca vivir", agregó la ex autoridad.
Maturana agregó que "hay que ponerse en los zapatos de los que estuvieron allí, en ese día fatal, en que no había comunicaciones, no había energía eléctrica y cundía un ambiente de pánico y caos, no solamente, en quien tenía que tomar la decisión, sino que en quienes tenían que suministrar la información y hacerla conducir por elementos que en ese momento no existían".
"Aquí hay una responsabilidad de los organismos técnicos que son el SHOA y la Onemi, indudablemente. Pero, ir a configurar un cuasidelito de homicidio, es decir, imputar eso a una persona, es imputarle una intención dañina, que ellos quisieron causar daño o que omitieron ex profeso acciones para causar daño, yo creo que es hilar muy fino", reiteró la ex autoridad.
