Había solo dos personas pernoctando en el lugar cuando se desarrolló el procedimiento.
El abogado de los pescadores, Enrique Kittsteiner, planteó que "desde el punto de vista jurídico tenemos caminando el recurso de protección".
Un grupo de pescadores se tomó el acceso al proyecto hace 86 días.
Carabineros desalojó durante la mañana de este jueves la toma que hace 86 días se mantenía en el acceso al proyecto Aconcagua, la desaladora que se construye en Quintero.
Un grupo de pescadores se opone a la construcción de la planta y paralizó las obras con la medida, según la empresa Aguas Pacífico.
Según informó la institución policial, la acción se ejecutó por una resolución de la Delegación Presidencial de Valparaíso que solicitó el auxilio de la fuerza pública.
Al momento del procedimiento había solo dos personas pernoctaban en el lugar. De acuerdo a la policía uniformada, todo se desarrolló de forma pacífica y sin alteraciones al orden público.
"En función de una resolución de la Delegación Presidencial de Valparaíso, nos hemos desplegado acá en las instalaciones de la planta con la finalidad de proceder al despeje, esta resolución administrativa venía disponiendo despejar el ingreso a la planta, por lo tanto, todo el operativo estamos desplegados desde muy temprano en la mañana. Hasta el minuto se ha realizado en completo orden, sin ningún tipo de alteración al orden público y, por lo tanto, nuestra presencia está enfocada única y exclusivamente a evitar que nuevamente los pescadores vuelvan a tomarse las instalaciones", detalló el comandante de Carabineros Leonardo Cárdenas.
De todas formas los pescadores señalaron que continuarán realizando acciones en contra de la desaladora en construcción.
Hugo Poblete, dirigente de los pescadores, dijo que "nosotros queremos que se vayan, no estamos pidiendo plata, no estamos pidiendo ningún requerimiento económico, nosotros queremos que se vayan de la bahía. Ya es conocido el evento de contaminación que hemos tenido, derrame de petróleo, varamiento de carbón y traer salmuera a nuestra bahía no corresponde".
"Hay una crisis ambiental, de salud y económica. Nadie va a llegar a turistear a Quintero sabiendo que hay una desaladora", añadió.
El abogado del gremio, Enrique Kittsteiner, planteó que "desde el punto de vista jurídico tenemos caminando el recurso de protección, la empresa desaladora también presentó un recurso de protección y en ambos casos han pedido el desalojo. La Corte de Apelaciones no le dio lugar al desalojo, porque obviamente los argumentos que tenemos son sólidos, aquí la empresa tendrá permisos ambientales pero no tiene los permisos administrativos para poder funcionar".
En un comunicado, la empresa Aguas Pacífico aseguró que durante el tiempo que duró la toma, "en conjunto con las autoridades, se han hecho todos los esfuerzos para establecer instancias de diálogo, alcanzar acuerdos, mesas de conversación y encontrar posibles vías de solución".
"Como empresa lamentamos que se haya llegado a esta instancia, luego de tantos intentos infructuosos por lograr acuerdos", señala el escrito.
Además, la firma indicó que "hace una semana presentamos una nueva propuesta de 6 puntos que robustece la propuesta de valor del proyecto y el compromiso de Aguas Pacífico con el desarrollo sustentable de la bahía".
"A pesar de no haber recibido respuesta, queremos reiterar a los sindicatos, la Federación Bahía Narau y a toda la comunidad de Quintero – Puchuncaví, que como empresa mantenemos esta propuesta vigente, así como nuestra convicción de trabajar juntos en las instancias que definamos entre las partes en un marco de respeto mutuo".
La empresa propone mejoras a la captación de agua de mar, un programa de repoblamiento para la Bahía de Quintero, una puesta en valor de la Pesca Artesanal, una gira tecnológica de dirigentes de sindicatos a plantas de desalación, suscripción de convenios de capacitación y mejoras al emisario del agua de retorno.
El proyecto es de adaptación al cambio climático y contempla la construcción de la planta que abastecerá de agua a industrias productivas de la minería y energía; y a más de 40 mil personas a través de Servicios Sanitarios Rurales de la Región de Valparaíso, sostiene el comunicado de la empresa.
Las obras comenzaron en el mes de noviembre de 2022 y, de acuerdo a la empresa, "tiene la capacidad de generar más de 2 mil empleos a lo largo de la construcción".
"Este proyecto genera una contribución positiva al medioambiente, dado que utilizando energías renovables producirá y transportará agua para reemplazar consumos que actualmente son extraídos de napas subterráneas y transportados mayoritariamente en camiones aljibe, generando así el doble beneficio de reducir carga sobre las napas y reducir emisiones de CO2 de camiones", afirma Aguas Pacífico.
Además, cuenta con los permisos y autorizaciones requeridas en materia ambiental, entre ellas dos Resoluciones de Calificación Ambiental y una Concesión Marítima.
