Así lo indica un estudio desarrollado por la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez.
El 30 por ciento de los consultados dijo ser víctima de "agotamiento laboral".
"La satisfacción es bastante menor de lo que se ve en países desarrollados", dicen los investigadores. Las jornadas laborales chilenas están entre las más extensas del mundo.
Un estudio realizado por la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez indica que el 54 por ciento de los chilenos se siente "infeliz" en su trabajo y que el 30 por ciento está "agotado".
"La satisfacción es bastante menor de lo que se ve en países desarrollados. Es preocupante", comentó el economista Wenceslao Unanue, uno de los autores del estudio.
"Que el 30 por ciento de las personas se declare con agotamiento laboral y que el 54 por ciento esté insatisfecho con su trabajo son coherentes a otros estudios que muestran que la satisfacción es súper baja", señaló el académico.
Según estadísticas oficiales, Chile es uno de los países con la jornada laboral más extensa entre los miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), con un promedio de 2.050 horas al año, 11 horas diarias; un récord si se compara con Holanda (1.450 horas) o Alemania (1.350 horas anuales).
La investigación de la UAI, llamada "Florecimiento y Desempeño Organizacional en Chile", incluyó a 742 personas y midió factores como burnout (agotamiento emocional), engagement (dedicación), compromiso organizacional, satisfacción laboral y productividad.
Mal panorama
A nivel general, el 53,9 por ciento de los trabajadores posee un bajo nivel de emociones positivas.
Un 62,1 por ciento reconoció bajos niveles de involucramiento en su vida; 44,2 por ciento bajo nivel de relaciones significativas y gratificantes; el 39,5 por ciento bajos niveles de sentido de vida y el 43 por ciento bajos niveles de logro en sus vidas.
Para el académico Marcos Gómez, otro de los autores de la investigación, el no sentirse feliz e involucrado con el trabajo se explica por los niveles de individualismo que existen en Chile, ya que "hay desconfianza a nivel general".
"Los jefes piensan que los trabajadores sacan la vuelta y los trabajadores no confían en sus jefes. Esas cosas no pasan en otros países", dice.
A su juicio, "nos hemos centrado mucho en nosotros mismos, es un individualismo, que se basa en la falta de confianza".
Según Wenceslao Unanue, las personas no piensan que en el trabajo pueden ser felices y lo ven esta actividad más bien como una obligación o un castigo.
"Muy pocos se levantan contentos porque les toca trabajar, (y) tampoco las empresas han sido capaces de hacer un ambiente que realmente les guste a las personas", señaló.
Otro factor a considerar es la remuneración: "Si (el trabajador) está amargado, con sueldos miserables, no se puede pensar en florecer. Es el principio", dijo el economista a La Tercera.
