El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, levantó hoy la voz para "exigir" que el Gobierno y los empleados fiscales acuerden una solución definitiva al conflicto por el reajuste salarial, que ya se extiende por 16 días hábiles y ha significado la suspensión de miles de consultas y cirugías en el sistema público.
"Emplazamos al ministro del Interior (Mario Fernández, DC) a que abra la boca. ¡No ha dicho nada mientras la ciudadanía es rehén de los funcionarios públicos!", dijo Paris en una entrevista con el diario La Segunda, en la que calificó la situación como "crítica" e "insostenible".
El líder gremial tuvo duras palabras tanto para el Gobierno como para los partidos oficialistas y los funcionarios movilizados. Además transparentó que el Colegio Médico, como tal, no apoya las protestas que están teniendo lugar.
"Cada vez que se reúnen en La Moneda o se juntan los ministros del comité político y los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría salen riéndose a mandíbula abierta, como si vivieran en otro mundo, como si no les importara lo que está pasando", comentó.
"Exigimos que el Gobierno y los funcionarios se sienten a dialogar y busquen una solución ya. Nosotros, como Colegio Médico, no apoyamos esta movilización", continuó Paris, que insistió en la metáfora de los ciudadanos como "rehenes" de los empleados fiscales.
"Somos rehenes"
"Somos rehenes de los funcionarios públicos porque no tenemos otra alternativa o lugar donde solucionar diversos tipos de requerimientos, desde salud hasta trámites: no hay atención normal en el Registro Civil, el aeropuerto de Iquique está paralizado sin que las personas puedan viajar...", ejemplificó.
El líder gremial detalló que en el sistema público de salud "se han suspendido más de 7.200 cirugías y más de 30 mil consultas con especialistas".
Además, señaló que "los consultorios no están entregando los medicamentos gratuitos y tampoco están dando licencias médicas ni talonarios, por lo que muchos pacientes no están recibiendo su sueldo"; escenario que consideró "muy grave".
Paris graficó la seriedad de la situación a partir de un caso del que tuvo conocimiento y que ocurrió ayer, según contó al vespertino: "Una familia debió acudir a un alto funcionario del Ministerio de Salud para conseguir que el Servicio Médico Legal le entregara los cuerpos de sus dos hijos fallecidos, porque los funcionarios no querían hacerlo".