El director del Cituc explicó en Cooperativa las características de ambos procedimientos.
En la mayoría de los casos no debieran mostrar valores disímiles, señaló.
El juez Patricio Souza abrió una polémica con el Gobierno y Carabineros al poner en duda la verosimilitud de los resultados del alcotest, al aludir a los múltiples casos de conductores con alta graduación detenidos en los últimos días, que habían generado desconcierto en "muchos" magistrados
Sus palabras motivaron un abierto rechazo de la directora del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), Francisca Florenzano, quien declaró, literalmente, "pastelero a tus pasteles".
El director del Centro de Investigación Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc), Juan Carlos Ríos, aclaró este martes en Cooperativa todas las dudas en torno a ambos exámenes.
"Es importante entender qué es lo que mide cada una de las pruebas: el alcotest lo que hace es tomar el aire que la gente exhala cuando le ponen la máquina (en la boca), y de acuerdo a eso establece una proyección de valor de alcoholemia"; lo que mide es "una concentración de alcohol en el pulmón".
En tanto, "la alcoholemia es (la medición de) el valor de alcohol, de la concentración en la sangre", y es un examen que se puede tomar en distintos centros asistenciales, pero luego debe ser certificado por el Instituto Médico Legal.
El alcotest busca en primera instancia determinar la presencia de alcohol en los conductores, pero "no es válido jurídicamente" y, por ende, tiene una "valoración relativa. El único valor jurídico es el de la alcoholemia", explicó el experto.
Juan Carlos Ríos aseguró que según la experiencia internacional, "el valor de un alcotest versus el de una alcoholemia es muy similar, e incluso la alcoholemia podría salir levemente superior; es decir, no debiéramos encontrar diferencias importantes".
Las diferencias pueden pasar por el tiempo transcurrido entre la aplicación de ambos exámenes, por la eliminación progresiva del alcohol por parte del cuerpo. Por eso "se debiera hacer inmediatamente la alcoholemia" luego de un alcotest positivo.
"Pudiera ser que a valores elevados, es decir, cuando la gente está bajo efecto del alcohol en forma importante, tiene tanto alcohol en el pulmón, la máquina pudiera tener problemas, pero no así en valores bajos. En valores menores a uno debiera ser muy exacta", indicó.
Desde el punto concreto, las variaciones en los valores alto tampoco son necesariamente relevantes, "porque desde el punto de vista jurídico el punto de inflexión está en el 0,8", a partir del cual se determina que hay una conducción en estado de ebriedad.
De todas maneras, "es importante ver si el margen de error está siendo tan significativo, eso hay que estudiarlo", consideró el experto, que sí admitió un caso atípico respecto de la actriz Daniela Ramírez, cuyo alcotest marcó 3,39 gramos de alcohol por litro de sangre, y la alcoholemia lo rebajó a 1,6.
"Yo considero que es muy alto, porque en el fondo es la mitad", sentenció.
A considerar
A modo de referencia, finalizó el experto, la mayoría de la población se comporta de la siguiente manera en relación con los siguientes valores de alcohol en sangre: "Sobre 1 (grado de alcohol por litro de sangre) hay dificultad para moverse, sobre 2 una incoordinación motora importante, sobre 3 ya hay náuseas, vómitos y es difícil mantenerse en pie, y sobre 4 hay un riesgo real de fallecer".
"Esto no quiere decir que toda la gente que está sobre 4 vaya a morir, de hecho en otros países hay gente que ha marcado 11 y ha sobrevivido", pero éstos sí son valores que corresponden a los "efectos clínicos" de la mayoría de las personas.
Gobierno defiende sistema y considera "injustas" las críticas
En conversación con Una Nueva Mañana, la directora del Senda, Francisca Florenzano, insistió en su defensa de las mediciones del alcotest y de plan "Tolerancia Cero", al afirmar que los errorres detectados corresponden sólo a casos puntuales.
En las graduaciones altas "puede haber casos puntuales donde se dé, extraordinariamente, una medición que no es la correcta, pero en los grados más pequeños, en el tipo de instrumento que estamos usando, es casi cero: el margen de error se da en las mediciones que exceden los 4.0 gramos", indicó.
"Hoy en día hay más de 140 mil fiscalizaciones en el país en todo el año, de las cuales el 94 por ciento ha marcado cero, un 2 por ciento ha marcado bajo la influencia del alcohol, y los casos mínimos (de errores) son los que estamos viendo", indicó Florenzano.
"Yo siento que no es justo en base a casos puntuales cuestionar un sistema completo que ha sido creado, desarrollado, donde hay muchas instituciones trabajando de buena manera, y que nos ha llevado a disminuir de manera significativa todas las muertes y hemos tenido muy buen impacto. Yo creo que hay un riesgo para el país cuando nos centramos en casos puntuales", advirtió.
De todas maneras, "quizás hay que ser mucho más reservado en el manejo de este tipo de información" del alcotest antes de difundirla a la prensa; "por supuesto que eso puede ser un gran aprendizaje para todos", finalizó Florenzano.
