La empresa presentó un plan alternativo de impactos "menores" sobre el centro de Santiago.
Se extenderá por 37 meses y no tendrá efectos colaterales sobre la Catedral, se indicó.
Las autoridades concordaron en que el resultado de los cambios "es muy satisfactorio".
Las obras de construcción de la Línea 3 del Metro de Santiago no afectarán el frontis de la Catedral ni obligarán a cerrar otra vez la Plaza de Armas, como se informó hace tres semanas.
Así se confirmó este martes luego de una reunión conjunta entre todos los estamentos involucrados, incluido el Gobierno Regional, la Municipalidad de Santiago, el Metro y la Iglesia Católica.
El presidente del directorio del Metro, Rodrigo Azócar, presentó una propuesta de piques alternativos que disminuyen el impacto urbano y que dejó satisfechas a todas las partes.
"Creemos que esta es una solución muy poco invasiva, que tiene desafíos de ingeniería importante y creemos cumple con la condición de lo que nos pidió la alcaldesa (Carolina Tohá) y también el intendente (Claudio Orrego), que es tratar de minimizar el impacto sobre el edificio histórico de la Catedral", dijo Azócar.
"Esto significa tener una intervención durante 37 meses bastante menor en la calle Puente y no interrumpir casi nunca el tránsito en la calle Catedral", agregó el ejecutivo.
Autoridades valoraron anuncio
El intendente Orrego valoró el nuevo plan de la empresa de transporte, que "no va a interrumpir ni siquiera el tráfico peatonal durante los primeros meses".
"Los primeros 23 meses son sólo intervención por la calle Puente y son relativamente menores. A partir del mes 17 va a haber una interrupción en calle Catedral, pero menor a lo que estaba pronosticado", añadió la autoridad regional.
Por su parte, la alcaldesa Tohá planteó que hay que "agradecer la voluntad que ha tenido Metro en buscar soluciones, en abrirse alternativas, en explorar distintas fórmulas y ésta que se nos ha presentado hoy día es un avance muy importante y que evita este daño a la ciudad que significa tener este espacio tan emblemático cerrado".
Las obras por la construcción de la línea 3 del Metro de Santiago comenzaron hace aproximadamente dos años en diferentes puntos de la capital, obligando, por ejemplo, al cierre de la calle Bandera, ubicada en pleno centro.
Se prevé que la nueva extensión conste de 18 estaciones y reduzca los tiempos de viaje entre los tramos hasta en 50 por ciento.
