El presidente de Metro, Aldo González, informó este jueves que la empresa le pidió la renuncia al jefe de mantenimiento, Raúl Elgueta, tras las dos fallas que ocurrieron durante las últimas semanas en el servicio del tren.
Además, anunció una auditoría para revisar todos los protocolos y que determine culpabilidades asegurando que será una investigación "externa, objetiva, transparente y expedita", según dijo el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.
El titular agregó que esperan en "cuatro a seis semanas un informe sobre esta revisión de los protocolos del Metro". Esta revisión se realizará en conjunto con el Ministerio de Transportes y se solicitará la opinión a los trabajadores, además de expertos nacionales e internacionales que evaluarán las políticas de mantenimiento del servicio.
"Consideramos que garantizar un servicio de alta calidad para el Metro y para el sistema de transporte público en general en todas las ciudades del país, es de primera prioridad. Así que estamos satisfechos con las decisiones que se han tomado y quisiera reiterar que pronto se va a iniciar una investigación de una comisión conformada por expertos nacionales e internacionales con vasta experiencia en redes de Metro", detalló el titular de Transportes.
Revisión de protocolos
También se comprometieron a una revisión de los protocolos de acción e información.
"Lo que se va a hacer es una revisión, una actualización de ese plan, evaluarlo si se está haciendo lo correcto, si se puede hacer algo más dado el nivel de demanda que tiene el número de trenes por día, por hora, en las redes de Metro. No esperamos que esto afecte como estamos acostumbrados a mantener y operar sin interrumpir el servicio", explicó González.
Agregó que "el directorio manifestó la preocupación por la información que se da al público, hubo deficiencias efectivamente y es por eso que se ha tomado la determinación de mejorar los procedimientos de comunicación. En eso hay completa conciencia de que hubo errores. Ahora, nosotros estamos dispuestos como empresa a ver medidas que permitan a los pasajeros que tuvieron que tomar otros medios ver medidas mitigatorias o paliativas respecto a los gastos que ellos incurrieron".
La falla
Se indicó que la razón del corte de energía de este miércoles en Línea 5 se debió a que en la madrugada del martes, mientras equipos de ingeniería trabajaban en la línea, se desactivaron los sistemas de alarma.
Una avería provocó que la línea comenzara a ocupar la batería de emergencia y esto no fue notificado, por lo que se consumieron las baterías todo el día y no se avisó de la baja de la energía hasta que a las 19:30 horas se agotó. Este corte de luz dejó a unos 50 mil usuarios evacuados, 41 trenes detenidos, 13 de los cuales estaban dentro de los túneles.
Esta fue la segunda falla importante, ya que el pasado miércoles cinco estaciones de la Línea 4 estuvieron sin funcionamiento por la detección de una fisura en un riel en las cercanías de la estación Rotonda Quilín.
El presidente de la Comisión de Transportes de la Asociación Chilena de Municipalidades, Raúl Donckaster, reflexionó sobre la necesidad de mecanismos que permitan acreditar el perjuicio para los usuarios.
"Es imposible evitar las fallas en cualquier tipo de sistema", dijo Donckaster, quien apuntó a que "en tipos de operaciones como ésta afectan a tantísima gente".
En tal sentido, sugirió "tener algún sistema que permita que la gente pueda acreditar que estuvieron involucrados y no les afecte –además del solo hecho de llegar atrasados, del estrés que se les produzca por el encierro-; el problema de que en el trabajo no les crean y puedan de alguna manera fidedigna acreditar que estuvieron sometidos a este problema".
