El tren metropolitano aseguró que la trabajadora incumplió los protocolos establecidos.
El incidente se registró en la Estación Cal y Canto.
El Metro de Santiago informó que solicitó a la empresa contratista Eulen la desvinculación de una asistente de andén que se vio envuelta en un incidente con una pasajera el pasado 3 de abril en la Estación Cal y Canto, la cual denunció agresiones de parte de la trabajadora y de otros guardias.
Según relató la denunciante, esta pidió a la trabajadora asistir a una persona no vidente, pero le respondió de manera grosera por lo que la pasajera optó por tomarle una fotografía.
Tras ello, la mujer acusó que la asistente la tomó del pelo evitando que pudiera subir al vagón y diciéndole que estaba prohibido tomar fotografías, y luego llegaron varios guardias que, según relató, la trataron como delincuente.
Según Metro, la decisión de pedir que la trabajadora no siga prestando servicios en el tren metropolitano "se sustenta en los antecedentes recabados por Metro (incluyendo el testimonio de la pasajera), que evidencian de manera clara el incumplimiento de los protocolos establecidos para situaciones como la registrada".
La empresa además aclaró que "no existe restricción" para que los pasajeros puedan tomar fotografías en el tren metropolitano y que "sólo se requiere autorización cuando ello sea para fines comerciales o publicitarios".
"Tras analizar el desempeño del personal de Metro involucrado en el incidente, la empresa está tomando las acciones para reforzar y garantizar su adecuado cumplimiento", indicó Metro en un comunicado.
"Sin perjuicio de lo ocurrido en este incidente, Metro valora la abnegada labor de servicio que realizan diariamente quienes trabajan en trenes y estaciones, atendiendo a más de 2,6 millones de pasajeros con el fin de mejorar su calidad de vida", concluyó el tren subterráneo.
