Fallas en la construcción obligarán a demoler más de 500 casas.
Presunta negligencia de la empresa constructora significará una inversión de 8.000 millones de pesos.
Desde que recibieron sus viviendas, los vecinos debieron lidiar con malas terminaciones, filtraciones de humedad y vibraciones.
El Serviu de la Región del Biobío ordenó la demolición de una población completa de viviendas sociales mal construidas en la comuna de Coronel, lo que significará reconstruir 509 casas, pagar subsidios de arriendo a los afectados y una inversión de 8.000 millones de pesos.
Los inmuebles del conjunto Paso Seco fueron entregados en 2012 a sus propietarios y tras los informes técnicos elaborados por los profesionales del Serviu se llegó a la conclusión de que la opción más eficiente es demoler las viviendas.
Desde que recibieron sus viviendas, los vecinos debieron lidiar con malas terminaciones, filtraciones de humedad y vibraciones originadas por fallas estructurales irreparables, por lo que se tomó la decisión de demolerlas.
La directora del Serviu en el Biobío, María Luz Gajardo, explicó que "se determinó que la mejor alternativa técnica era poder demoler las viviendas y reponerlas en el mismo sector en que hoy se encuentran, porque no existen problemas mayores de urbanización".
"El norte que perseguimos con esta decisión tiene que ver con entregar a las familias tranquilidad y certeza respecto de la calidad de la solución habitacional a que han accedido", añadió la autoridad regional.
Elsa Rodríguez, dirigenta vecinal del proyecto Paso Seco, expresó que "estamos felices con lo que conseguimos, ya que estuvimos luchando más de tres años en esto para conseguir algo y todo nos salió a favor".
"Hoy tuvimos la respuesta de que nuestras casas no van a ser reparadas y no vamos a recibir ningún parche se puede decir, y nuestras casas van a ser demolidas y hechas de nuevo", agregó la representantes de los vecinos del sector.
Francisco Merino, director regional del Serviu al momento de la entrega de las viviendas, comentó que "este proyecto tiene permiso de edificación en enero del año 2010, antes que llegara el gobierno del Presidente Piñera".
"Por lo tanto, está hecho bajo la normativa del decreto de vivienda anterior, del primer gobierno de la Presidenta Bachelet, y que se derogó porque presentaba falencias de tipo constructivas", precisó.
Las fallas en las viviendas
El informe del Serviu en que se revelan las fallas destaca que existen problemas estructurales producto del mal empleo del material, y dado que no se respetaron las condiciones de instalación se provoca vibración del entrepiso de la vivienda.
Además existe incumplimiento de la normativa de protección al fuego en la obra ejecutada, hay una mala instalación de los elementos de aislación, lo que generó gran parte de los problemas de humedad de las viviendas, y deterioro de los elementos de terminación.
En relación al sistema de electrificación y alumbrado de la vivienda, se aprecia el incumplimiento de la normativa vigente, específicamente en el conductor de tierra de la protección en el circuito de enchufes.
