El dos veces candidato presidencial fue formalizado por facilitación de facturas ideológicamente falsas, quedando con arraigo. Según la Fiscalía, recibió 391 millones de pesos de SQM Salar. Los pagos se concretaron, con su "pleno y absoluto conocimiento", a través de una empresa de su ex "mano derecha" Cristián Warner. Hubo "contratos simulados" y los servicios fueron "inexistentes", acusó el fiscal Pablo Gómez.