Se registraron 484 acusaciones en el denominado "año de la furia" contra las minorías sexuales.
Las denuncias por homofobia o transfobia en Chile aumentaron un 45 por ciento en 2017 en comparación con el año anterior y alcanzaron el registro más elevado de los últimos 15 años, según un informe presentado este martes por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
En 2017 se registraron un total de 484 denuncias, 152 más que el año anterior, la cifra más alta registrada hasta el momento, señaló el Movilh en la decimosexta edición del Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género.
El fuerte incremento de los abusos llevó al Movilh a calificar el 2017 como "el año de la furia" contra los activistas y personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI).
"El 2017 fue un año de violencia extrema contra las personas LGBTI (...) porque los opositores a la igualdad cursaron iniciativas sin precedentes para torpedear todo tipo de legislación o política pública favorable a la diversidad sexual y de género", señaló el documento.
El informe de Movilh desglosa las 484 denuncias de homofobia del 2017 en dos asesinatos, 56 agresiones físicas o verbales, un abuso policial, 38 casos de discriminación laboral y 20 de exclusión educativa.
Además hay constancia de 77 campañas homo/transfóbicas, 38 exclusiones institucionales, 11 negaciones de productos o servicios, 72 agresiones comunitarias, 166 discursos de odio y tres hechos de discriminación en los medios.
Los abusos aumentaron en siete de las 11 categorías de discriminación, especialmente en las declaraciones de odio, que subieron un 245 por ciento en comparación con 2016.
En cuanto a las víctimas de la homofobia o transfobia, el 20 por ciento fueron homosexuales (un 26 por ciento más que en 2016), el 18 por ciento transexuales, el 14 por ciento lesbianas y el 48 por ciento las minorías sexuales en su conjunto, precisó el informe.
Hitos del 2017
Para el Movilh, uno de los hitos negativos de 2017 fue la llegada al país del llamado "Bus de La Libertad", fletado por organizaciones ultracatólicas que se oponen a la integración de las minorías sexuales.
Esa campaña provocó un "efecto de odiosidad en cadena", puesto que fue replicada en otras regiones del país, los grupos homofóbicos potenciaron sus discursos y sectores políticos ultraconservadores acogieron sus mensajes, destacó el informe.
En el otro extremo de la balanza, el Movilh valoró la "evolución acelerada" del Poder Judicial en pos de la defensa y la promoción de los derechos de las personas LGTBI, y lo calificó como el más progresista de los tres poderes del Estado.
"El Poder Judicial llegó tarde a la defensa y promoción de los derechos humanos de las personas LGBTI y las familias homoparentales, pero cuando lo hizo superó en apertura a los otros poderes del Estado, avanzando a pasos agigantados y sin precedentes", dijo el documento.
Los tribunales chilenos dictaron al menos 107 fallos favorables a los derechos de las minorías sexuales, cifras que contrastan con el "pasado homofóbico y transfóbico" del Poder Judicial, dijo el Movilh.
El informe identificó 61 hitos positivos entre los que destacan medidas para proteger los derechos de estudiantes transexuales en los centros escolares o el proyecto de ley para legalizar el matrimonio igualitario, que presentó la entonces presidenta Michelle Bachelet.
También resaltó la elección de la película "Una mujer fantástica", basada en la historia de una transexual, para representar a Chile en los Óscar, certamen en el que finalmente levantó la estatuilla como mejor cinta extranjera.
