Un equipo de investigadores en Inglaterra ha elaborado un "cronograma del mestizaje humano" que muestra las mezclas de 95 grupos de poblaciones de Europa, África, Asia y América en los últimos cuatro mil años, según un artículo publicado esta semana por la revista Science.
Los científicos de la Universidad de Oxford y la Universidad College de Londres han desarrollado métodos de análisis del ácido desoxirribonucleico (ADN) de 1.490 individuos en poblaciones de todo el mundo, y su cronograma identifica simultáneamente las fechas y las características del mestizaje.
La gráfica resultante muestra, en colores diferentes, las mixturas de genomas relacionadas con acontecimientos históricos como la colonización europea en las Américas, las migraciones de los cimarrones -esclavos africanos que escapaban de sus amos-, el comercio árabe de esclavos y el imperio khmer.
Simon Myers, del Departamento de Estadísticas de Oxford, explicó que su método muestra, por ejemplo, "que el ADN de los pueblos Tu en China moderna indica que alrededor del año 1299 (era común) hubo pueblos europeos similares a los griegos modernos que se mezclaron con una población china".
"Es posible que el origen de este ADN de tipo europeo esté en los mercaderes que transitaban la Ruta de la Seda en la región", añadió.
El análisis proporciona conocimientos sobre el pasado como el legado genético del Imperio Mongol: los registros históricos indican que el pueblo Hazara, de Pakistán, desciende en parte de guerreros mongoles y este estudio encontró pruebas claras del ingreso de ADN mongol en la población durante el período de ese imperio.
Garrett Hellental, del Instituto de Genética en College University, otro de los autores, escribió que el análisis arrojó sorpresas como "acontecimientos distintos ocurridos en tiempos diferentes entre grupos analizados dentro de Pakistán y por los cuales algunos heredaron ADN del África al sur del Sahara, relacionado quizá con el tráfico de esclavos, y otros del este de Asia, y aún otros de Europa antigua".
El equipo usó el genoma de los participantes para identificar "trozos" de ADN compartidos entre individuos de poblaciones diferentes. Las poblaciones que comparten más ancestros comparten más trozos, y los trozos individuales proporcionan claves acerca del ancestro subyacente en los cromosomas.