La menor murió a los siete meses de edad, con un avanzado estado de sida.
El hospital donde se analizó la sangre reconoció el error y ofreció medidas compensatorias.
Una mujer de San Antonio presentó una querella criminal y una demanda contra el Estado de Chile por la notificación tardía de que era portadora del VIH, situación que finalmente le causó la muerte a su hija.
Al momento en que esta mujer se realizó el examen en el Consultorio 30 de Marzo del puerto, se encontraba embarazada, y a los meses del nacimiento de su hija, Camila, ésta presentó prontamente problemas pulmonares, siendo derivada al Hospital "Carlos Van Buren" de Valparaíso, donde murió a causa de un estado avanzado de sida a los siete meses y medio de edad, el 18 de enero pasado.
El director del consultorio, doctor Raúl Torres, admitió parcialmente la responsabilidad en los hechos, pero recalcó que el hospital que procesó las muestras debería haber informado de la situación.
El director del Hospital "Claudio Vicuña" -donde se analizó la sangre-, doctor Jorge Rivas, anunció sumario administrativo para establecer los errores, señalando que "asumimos esta responsabilidad, el problema que tenemos en el banco de sangre es puntual", ofreciendo disculpas y una compensación económica de ocho millones de pesos y tratamiento de fertilización asistida, lo que fue rechazado por la afectada.
"Lo único que pido es justicia, a mi hija no me la van a devolver con plata, esta gente anda impune por la vida sabiendo que hicieron algo horrible que pudieron haber evitado", sostuvo la mujer.
El diputado PPD Rodrigo González, quien la acompañó a los tribunales, afirmó que el hecho es "escandaloso", por lo que pidió alejar del servicio a los funcionarios que estén involucrados en dicha negligencia médica.
"Emplazo al ministro de Salud para tomar todas las medidas que sean necesarias en el Consultorio 30 de Marzo, como en el hospital Claudio Vicuña, de tal manera que estas personas no sigan impunes", solicitó González.
