La legislación actual está atrasada y "ese atraso se mide en muertes", dijo el ministro a Cooperativa.
Recordó que las adolescentes chilenas son "las más fumadoras del planeta".
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, remarcó en conversación con Cooperativa la importancia de que el Congreso apruebe a la brevedad la ley que impone nuevas restricciones al consumo de tabaco, señalando que es la iniciativa "más importante" para la salud de los chilenos el día de hoy.
"Nosotros vemos este proyecto, que envió el Presidente Piñera para tramitación hace casi dos años, como un proyecto emblemático, sino el más importante para la salud pública de Chile en el presente, dado que las víctimas del tabaco se cuentan por cientos de miles", dijo Mañalich a Una Nueva Mañana.
La aprobación de la iniciativa "sería un muy buen comienzo de año para la salud pública y para todos los chilenos, especialmente los adolescentes, que tienen la posibilidad de no convertirse en adictos tempranos al tabaco, como desgraciadamente ocurre hoy en nuestro país, sobre todo con las mujeres jóvenes", aseguró.
El secretario de Estado recordó que "las adolescentes chilenas menores de 18 años son las más fumadoras del planeta y el 43 por ciento de los jóvenes que salen de la educación media ya son adictos al tabaco. Eso significa, en la práctica, que van a ser adictos para siempre".
A su juicio, en nuestro país existe "una cultura y una situación legal muy permisiva respecto al tabaco si la comparamos con otros países, que han hecho progresos notables en la disminución de la adicción al tabaco gracias a legislaciones como la que el Presidente propone al Parlamento".
Por este motivo, "espero se apruebe sin más trámite". En esta materia "estamos atrasados, y ese atraso se mide en muertes, en víctimas del tabaco, en cáncer, en enfermedades cardiovasculares, agravación de los problemas de diabetes, que son prevalentes en nuestra población", advirtió.
El proyecto original era más estricto
Mañalich reconoció a Cooperativa que en medio de su "largo trámite legislativo" la iniciativa se flexibilizó, pero -aseguró- eso no obsta para que sea una ley muy importante.
"Esta ley quedó mucho menos estricta que en su espíritu original, pero, así y todo, nos parece un avance sustantivo, porque en su corazón -que es que todo espacio cerrado es, por definición, un espacio libre de humo de tabaco- se mantiene el paradigma que se ha experimentado en países como Uruguay, Argentina, España, Nueva Zelandia, Australia, que han implementado leyes de este mismo tenor", dijo.
"El proyecto inicial del Presidente era estricto y concordante con el protocolo firmado con la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, para lograr un bien a veces hay que ceder en la discusión legislativa. Efectivamente el Ejecutivo ha cedido en muchos puntos con tal de lograr que se mantenga el corazón de esta ley: que las personas que han decidido nos ser fumadoras no estén expuestas en forma pasiva a inhalar humo de tabaco, que los lleva a riesgos de salud y aumenta la posibilidad de que ellos se transformen en adictos", insistió.
La labor legislativa, "que ha sido muy intensa, con trabajo sesión a sesión en las diferentes comisiones y en la Sala, debería ser coronado con una ley equilibrada, que permite, por ejemplo, que en espacios públicos abiertos se pueda fumar. Permite que en recintos deportivos los administradores de éstos puedan habilitar zonas especialmente designadas para fumadores", explicó el titular del Minsal.
