"Nuestra Cancillería tiene indicios de que eso va a ser así", sostuvo Francisco Borja en Cooperativa.
Indicó que Quito defiende un "principio internacional".
El embajador de Ecuador en Chile, Francisco Borja, comentó en Cooperativa la tensa situación que se vive entre su país y Gran Bretaña por el proceso de extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, detallando la postura de Quito.
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| El fundador de Wikileaks permanece bajo asilo político en la embajada ecuatoriana en Gran Bretaña. (Foto: EFE) |
Assange permanece bajo asilo político en la embajada de Ecuador en Gran Bretaña, y desde el Gobierno de este último país insisten en que tienen la obligación de extraditarlo a Suecia, para que enfrente un juicio por una denuncia de abuso sexual interpuesta por dos mujeres. Assange se defiende asegurando que este caso es sólo una cortina de humo para perseguirlo por revelar variada información confidencial de distintos países, a través de su plataforma digital.
Borja explicó que desde su país lo que se defiende "es un principio internacional, de otorgar asilo diplomático a una persona que, en nuestra opinión, tiene indicios de persecución política muy evidentes".
Por esta razón, las autoridades diplomáticas ecuatorianas lo que han solicitado son "garantías", tanto al gobierno sueco, como a Gran Bretaña y Estados Unidos, para que Assange no sea "violentado en sus derechos y no va a ser enjuiciado políticamente por tribunales especiales".
El embajador aseguró que "ninguno de los tres países ha querido otorgar ninguna garantía en este sentido".
Persecución política
Para Borja es "evidente que, o hay una arrogancia de decir, por qué un pequeño país como el Ecuador nos pide a nosotros garantía de nada, o hay unas certeras intenciones de que el paso por Suecia no sea sino un paso intermedio frente a otros juicios posteriores".
El diplomático fue enfático en aclarar que no se trata de interponerse ante la justicia, ni que Julián Assange no enfrente un juicio justo por los cargos de abuso sexual que se le acusan. Insiste en que se trata de establecer las garantías frente a un eventual escenario de persecución.
"Nuestra Cancillería tiene indicios de que eso va a ser así. (...) hay un proceso de persecución política posterior que podría venir, luego de lo que está ocurriendo", señaló.
Frente a todo, Borja prevé una "larga batalla diplomática", luego que Gran Bretaña le negara el salvoconducto a Julián Assange, aunque desestimó que se produzca un ingreso de fuerzas de seguridad inglesas a la casa diplomática ecuatoriana en ese país.
"Eso sería una flagrante violación a las convenciones de Viena, al artículo 22 de la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas", concluyó.
