Resquicios diplomáticos amparados en la Convención de Viena podrían ser utilizados.
Por ahora, el fundador de Wikileaks se mantiene asilado en la embajada de Ecuador en ese país.
Luego que este jueves el fundador de Wikileaks, Julian Assange, recibiera asilo político en la Embajada de Ecuador en Gran Bretaña, tras acusar una persecución en su contra por revelar temas confidenciales de varios países, son muchas las dudas que rondan respecto de su futuro.
El go
bierno sueco ha solicitado su extradición para que enfrente un juicio por un supuesto abuso sexual contra dos mujeres. Assange se niega y la cancillería ecuatoriana lo apoya porque prevén que posteriormente los países afectados con la divulgación de documentos, entre ellos Estados Unidos, inicien una persecución.
La versión digital del periódico inglés The Guardian elaboró un listado que responde a varias preguntas sobre qué acciones podría tomar Assange para abandonar la embajada ecuatoriana y evadir la solicitud judicial que pesa en su contra.
Dicho pasaporte podría facilitar que él viaje, pero no le confiere inmunidad bajo la ley de otros países.
Este sería un audaz movimiento por parte de Ecuador que podría destrabar la crisis. El artículo 29 de la Convención de Viena establece que alguien con un status diplomático es inmune a ser perseguido. Así reza: "Un agente diplomático deberá ser inviolable. No deberá enfrentar ninguna forma de arresto o detención. El país que lo reciba deberá tratarlo con el debido respeto y deberá tomar todos las medidas apropiadas para prevenir un ataque a su persona, su libertad o dignidad".
Sin embargo, existe una obligación que pesa sobre Ecuador de respetar las leyes del Reino Unido y no interferir en sus asuntos internos.
De proseguir Ecuador en una actuación en esa línea, el Reino Unido tendría la justificación para repudiar esta situación.
Los vehículos diplomáticos son inmunes a ser periciados por un país anfitrión, en este caso el Reino Unido, pero en el caso que Assange sea puesto en un auto de la embajada sin ser arrestado, de todas formas tendría que enfrentar ciertas diligencias antes de subirse a un avión. En ese punto el perdería la protección, y técnicamente estaría bajo jurisdicción inglesa y podría ser arrestado.
Esto ya fue realizado anteriormente en el Reino Unido.
En 1984 un político nigeriano, Umaru Dikko, fue intentado sacar desde el Reino Unido en una caja con la idea de regresar a Nigeria. El intento falló porque no se etiquetó correctamente como un equipaje diplomático.
La convención de Viena dice claramente: "el equipaje diplomático no debe ser abierto o detenido".
Sin embargo, dicho equipaje no es inmune a los escaneos, donde puede ser detectado un cuerpo que va dentro. En dichas circunstancias, las autoridades Inglesas están autorizadas para abrirlo.
