El presidente de EE.UU., Barack Obama, levantó este lunes las restricciones sobre el uso de fondos federales para investigaciones con células madre embrionarias e indicó que la ciencia no está reñida con los valores morales.
"Apoyaremos vigorosamente a los científicos que prosigan esta investigación", dijo Obama durante una ceremonia en el Salón Este de la Casa Blanca, al emitir una orden ejecutiva que revierte una política impuesta en 2001 por su antecesor, George W. Bush, y un memorando para restablecer la "integridad científica".
"Cuando el gobierno no hace estas inversiones se pierden las oportunidades, no se exploran caminos prometedores. Algunos de nuestros mejores científicos se van a otros países que patrocinan su trabajo y esos países pueden llevarnos la delantera en los avances que transforman nuestras vidas", agregó.
|
Obama cumplió con una de sus promesas electorales, revirtiendo una política impuesta por Bush. (Foto: Archivo EFE) |
Por otra parte, Obama explicó que el memorando ordena a la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca que elabore una estrategia en aras de la "integridad científica" en la toma de decisiones del gobierno, en la que los asesores científicos sean seleccionados por su historial y experiencia, "y no por sus políticas o ideología".
Controversia sobre este tipo de investigación
Obama cumple así otra de sus promesas electorales, aunque la orden ejecutiva volvió a estimular el debate sobre el uso de las células madre con fines terapéuticos.
De hecho, mientras las compañías especializadas en ese tipo de investigaciones argumentaron que éstas ayudarán a encontrar curas para enfermedades crónicas, líderes del Congreso y de grupos conservadores reiteraron su oposición al uso de embriones para extraer células madre.
Según líderes de la comunidad científica, el uso de células madre embrionarias, que permiten la regeneración de tejidos, podría agilizar tratamientos y hasta curas para enfermedades como el mal de Lou Gherig o el de Parkinson, Alzheimer, la diabetes, esclerosis múltiple, parálisis y otras lesiones de la médula espinal.
Pero los grupos conservadores replican que se debe tomar en cuenta la pregunta "clave" sobre la moralidad del uso de embriones humanos y que, en definitiva, su continua destrucción no ha arrojado resultados prometedores después de una década de investigaciones públicas y privadas en todo el mundo.
Esas investigaciones "aún no han dado paso a pruebas clínicas ni éxitos en el mundo real, pero hasta la fecha han causado serios problemas, incluyendo tumores en pruebas con animales", dijo en un comunicado el senador republicano Sam Brownback.