OEA vive jornada clave en medio de demanda marítima boliviana
Durante la jornada los países miembros se pronunciarán sobre la solicitud de salida al mar.
Cancillería chilena se mantiene con cautela y aseguró que "hay que estar tranquilos".
Durante la jornada los países miembros se pronunciarán sobre la solicitud de salida al mar.
Cancillería chilena se mantiene con cautela y aseguró que "hay que estar tranquilos".
Un momento decisivo se vivirá este martes en la Asamblea de la OEA que se desarrolla en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, donde el vecino país entregará sus argumentos para exigir salida soberana al mar y la posterior respuesta de Chile, conflicto que ha tenido su previa con declaraciones en apoyo a la demanda de parte de otro presidente latinoamericano, el ecuatoriano Rafael Correa.
En lo formal, ya cerró el plazo para que Bolivia ingresara un proyecto de resolución de su demanda, por lo que esta tarde pedirá a los demás países de la OEA que intervengan, luego de que el Gobierno altiplánico insistiera en recordar que en 1979 la Asamblea del organismo concluyó que el problema marítimo boliviano era un asunto hemisférico.
En la previa, la ministra de Comunicaciones de Bolivia, Amanda Dávila Torres, anticipó que la posición del Gobierno de su país será sostener que el tratado de 1904, principal argumento chileno, "es un tratado impuesto, es un tratado injusto, pero además, por si fuera poco, es un tratado incumplido", en la misma línea de lo expresado anteriormente a Cooperativa por la presidenta del Senado del país vecino, Gabriela Montaño.
"Esa es la posición del Gobierno boliviano y creo que esa es una posición que está apoyada por toda la población boliviana y por muchos países latinoamericanos, que están apoyando la demanda marítima, tal como Bolivia apoya la demanda de las Malvinas de Argentina", detalló.
Además, la ministra no descartó que su país recurra a tribunales internacionales, en caso de no conseguir el apoyo de las instituciones regionales.
"Tenemos que estar tranquilos"
Por su parte, la cancillería chilena prefirió guardar cautela, tras considerar tener los argumentos jurídicos y el apoyo del resto de los integrantes de la OEA.
"Aquí hay que esperar el tratado después de almuerzo y todos los países van a tener la oportunidad de dar o no dar su opinión, y naturalmente Chile va a hacer presentes sus argumentos y sus puntos que son bastante conocidos y son bastante claros, así que tenemos que estar tranquilos", señaló.