Anita Alvarado fue procesada por facilitación de la prostitución
El abogado de la llamada "geisha chilena" consideró "lamentable" que la Justicia se haga cargo de una nueva demanda similar a la que fue sobreseída en el pasado.
El abogado de la llamada "geisha chilena" consideró "lamentable" que la Justicia se haga cargo de una nueva demanda similar a la que fue sobreseída en el pasado.
La jueza suplente del Tercer Juzgado del Crimen de Santiago, Paola Oltra, sometió a proceso en calidad de autora de facilitación y promoción a la prostitución a Ana Alvarado Núñez, conocida como la "geisha chilena", en perjuicio de cinco mujeres, dos de las cuales viajaron a Japón para ejercer este oficio ilegal.
Anita Alvarado aún no ha sido notificada, puesto que debe presentarse personalmente ante el tribunal, donde se estima que quedará detenida puesto que fue dictada una orden de aprehensión en su contra.
Según el defensor de Alvarado, el abogado Aldo Duque, la empresaria se presentará el viernes 11 de febrero en el tribunal, ya que este jueves viajará desde el sur, donde se encontraba de vacaciones junto a sus hijos.
El abogado Aldo Duque criticó la decisión de la jueza Oltra y enfatizó que las denunciantes, Claudia Ríos y Joana Acuña, sabían "perfectamente" lo que iban a hacer en 1997 en el país asiático.
"Es impresentable que después de seis años de haber regresado a Chile, dos señoritas que ejercieron la prostitución durante tres años en Japón, donde ganaron cientos de miles de yenes vengan a decir que no sabían lo que estaban haciendo, que las habían engañado y que por lo tanto tienen que ser resarcidas en su honra", declaró Duque.
Además el abogado consideró "lamentable que la Justicia se haga cargo de este tipo de acusaciones, porque evidentemente que es una querella instrumental, invariablemente que esta causa haya estado sobreseída hace mucho tiempo".
En su resolución, la magistrada encargó reo además como cómplice del mismo ilícito a Miguel Angel Alcántara Araneda, quien era considerado el asistente de la llamada "geisha chilena".
En febrero de 2004 la empresaria, que está radicada junto a sus cuatro hijos en la ciudad nortina de Antofagasta, fue careada con las dos demandantes y amenazó que no les entregaría nada de dinero de lo que obtuvo de su matrimonio con el contador japonés Shuji Schida, condenado por estafar a una compañía inmobiliaria en la isla del sol naciente.