La ex número uno del mundo revalidó el título obtenido en la arcilla parisina en 2003, luego de tener un cómodo triunfo ante la tenista gala.
La belga Justine Henin-Hardenne (12ª WTA) apenas tuvo inconvenientes para convertirse en la nueva reina de Roland Garros, al derrotar por 6-1 y 6-1 a la francesa Mary Pierce (23ª) en la final femenina del segundo Grand Slam de la temporada.
Desde el comienzo del duelo, la ex número uno del mundo expuso su jerarquía en la cancha "Phillippe Chatrier" y en sólo 52 minutos sumó su segundo título en Francia, luego de haberse adjudicado el torneo en 2003.
En el primer set, la tenista belga quebró en tres ocasiones el servicio de la jugadora local, quien pese al constante apoyo del público parisino, fue incapaz de contrarrestar la inspiración de Henin-Hardenne, quien controló el partido en todo momento y tras el 1-1 del primer set ganó ocho juegos consecutivos para hacerse con el primer parcial en 26 minutos, y ponerse 2-0 en el segundo.
Ya en la segunda manga, la francesa se vio descontrolada y ajustados cobros del juez de silla terminaron por desconectar a la jugadora gala, quien cedió su saque en otras dos ocasiones para caer en 36 minutos de juego.
"Esto es magnífico sobre todo después de lo que pasó el pasado año. Es como una victoria sobre mi misma", dijo Henin-Hardenne, quien durante 2004 tuvo una larga enfermedad viral que le producía fatiga y le impedía jugar.
Con su victoria en la arcilla parisina, Henin sumó el vigésimo cuarto título de su carrera y el cuarto de esta temporada después de los conseguidos en Charleston, Varsovia y Berlín.
Además, para la jugadora nacida en Liega, este es el cuarto Grand Slam de su trayectoria luego de ganar el US Open y Roland Garros en 2003, y el Abierto de Australia en 2004. (Agencias)
