El timonel de la DC salió al paso de los dichos del magistrado en retiro, que lo acusó de tráfico de influencias a favor del general Sergio Arellano Stark.
Adolfo Zaldívar desmintió las acusaciones hechas por el juez retirado Juan Guzmán Tapia, quien en declaraciones publicadas por el diario El País de España lo culpó de haberlo presionado durante su labor en el Poder Judicial.
De acuerdo a Guzmán, en 1999, cuando estaba a punto de procesar al general Sergio Arellano Stark en el caso Caravana de la Muerte, el senador intentó persuadirlo "con los argumentos de que Arellano era muy católico y de que se trataba de un hombre honorable, afín a la tendencia política democratacristiana, ya que había llegado a ser edecán del Presidente Eduardo Frei Montalva en 1970".
"Según Zaldívar, Arellano, a quien se le conoce como El Lobo, no podía estar implicado en los delitos que yo le estaba imputando tras tomarle declaración y someterlo a varios careos. Me explicó que según la jurisprudencia de la Corte Suprema, la Ley de Amnistía cubría las acciones de Arellano", indicó Guzmán.
Al respecto, Zaldívar dijo un enfático "ya basta, no voy a seguir en este tema".
"Entonces está mintiendo el juez Guzmán", le preguntó un periodista al presidente y senador de la Democracia Cristiana (DC), a lo que contestó "lo que usted ha dicho. Así declaro".
Sobre la posibilidad de presentar acciones legales contra el magistrado en retiro, indicó que prefiere dejar que "los propios hechos hablen". "Todo el mundo a mí me conoce", concluyó.
Las declaraciones del senador fueron luego del tradicional almuerzo del lunes entre los presidentes de partidos de la Concertación y el comité político de La Moneda.
