Al comenzar la tercera jornada desde el ingreso del ex dictador al Hospital Militar, sus belicosos partidarios se retiraron en calma, dejando tras de sí algunas pancartas de apoyo.
En un ambiente de absoluta calma en el entorno del Hospital Militar, Augusto José Ramón Pinochet Ugarte cumple su tercer día internado en establecimiento médico, donde llegó la madrugada del pasado domingo afectado por un infarto al miocardio y un edema pulmonar.
Si durante el lunes y la madrugada de este martes la escena típica frente al hospital fue ver a partidarios del ex dictador manifestándole su apoyo y peleándose con quien osara insultarlos, ya con las primeras luces de esta jornada el ambiente es más tranquilo.
Pasadas las 07:00 horas, los últimos pinochetistas que estaban en el lugar se retiraron, lo mismo que hicieron poco más tarde los efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros que resguardaban el orden.
Al comenzar la tercera jornada la expectación sobre la salud del general retirado también ha disminuido, quizás marcada por la recuperación que ha experimentado Pinochet y que aleja la posibilidad de un desenlace fatal.
Si bien la prensa nacional e internacional permanece en la zona, incluso con carpas afuera del hospital, ya el flujo es menor.
La primera visita de la jornada que recibió el nonagenario militar fue la de Luis Cortés Villa, director de la Fundación Augusto Pinochet, quien destacó que confía en la mejoría del ex comandante en jefe del Ejército, que ha sido confirmada por los médicos.
"Esperemos que haya sido así y eso es lo que esperamos nosotros. Lo único que vamos a hacer ahora es esperar, tener paciencia y tener fe de que pueda salir adelante", indicó.
Además, confirmó que Pinochet está reconociendo gente e incluso le pidió comulgar al capellán Ivan Wells.
"Mi general le hacía una demostración con la lengua. Entonces preguntó de qué se trataba, se acercó y era que quería comulgar. Así que le consultaron a los médicos si estaba recibiendo alimentación, volvió a buscar y le dieron un pedacito de ostia y es lo dejó muy tranquilo", relató.
Hija de Pinochet agradeció a La Moneda por no hablar del funeral de su padre
Lucía Pinochet Hiriart, la mayor de las hijas mujeres de Augusto Pinochet Ugarte, se mostró agradecida del Gobierno por su postura de no comentar un eventual funeral de su padre, quien sigue con riesgo vital en el Hospital Militar.
"Le agradezco eso al Gobierno, porque es demasiado doloroso, no soy capaz de tocar esos temas ahora: Por eso me sentí agradecida de esa delicadeza", señaló en conversación con "Medianoche", de TVN.
El pasado lunes, el vocero del Ejecutivo, Ricardo Lagos Weber, consideró que era "de mal gusto" comentar las características del sepelio de una persona que aún se encuentra con vida.
Además, Lucía Pinochet aseguró que el ex dictador ya se ha hecho cargo ante el país de "lo bueno y lo malo" de su régimen, pero sigue pensando que "pedir perdón" como demandan mucho de sus detractores es "una cosa política".
"Mi padre piensa que pedir perdón es una cosa política, y él no lo va a hacer. Si vamos a pedir perdón, pidámoslo entre todos", sentenció. (Cooperativa.cl)
