El subsecretario Van Klaveren afirmó que tras el terremoto que asoló al vecino país sólo hay tiempo para la solidaridad con los miles de damnificados.
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, aseguró que no es el momento de hablar sobre diferencias con Perú, en alusión al reclamo limeño sobre la frontera marítima, pues la preocupación del Gobierno es ayudar al vecino país tras el terremoto del pasado miércoles, que deja hasta ahora cerca de 496 muertos, 1.042 heridos y 33.200 familias damnificadas.
"Hoy estamos para expresar nuestra solidaridad y no para hablar de nuestras diferencias", afirmo Van Klaveren.
El vicecanciller asistió este sábado a una homilía en la Catedral de Santiago en recuerdo de las víctimas y damnificados que dejó el movimiento telúrico de ocho grados en la escala de Richter que sacudió Perú el 15 de agosto pasado.
"Estamos pendientes de la suerte del hermano pueblo del Perú y expresamos nuevamente todo nuestro apoyo y toda nuestra simpatía hacia el pueblo peruano en este momento", expresó el subsecretario.
Este sábado el Gobierno chileno anunció el envió de dos peritos -una odontóloga forense y un dactiloscopista- para ayudar en la identificación de cadáveres.
El viernes, en tanto, llegó a la derruida ciudad de Pisco un avión Hércules de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) con 20 toneladas de ayuda. (EFE)
