Cerca de 60 mil familias de la región Metropolitana se están viendo afectadas por las termitas en sus viviendas en esta temporada estival, por lo que el ministerio de Vivienda aseguró que dará soluciones a través del subsidio habitacional del Serviu.
"Aquellas personas que hayan tenido un subsidio para las viviendas, si producto de la acción de las termitas ven que su casa está deteriorada, no es problema que hayan tenido un subsidio anterior, igual pueden obtener un subsidio para reconstruir, arreglar o comprar un vivienda nueva", señaló el subsecretario subrogante de Vivienda Héctor López.
Todos los afectados que no posean recursos económicos pueden postular a subsidios de reconstrucción o mejoramiento de las casas a través de los municipios, quienes deben emitir un certificado que acredite que la vivienda no está habitable.
Eso sí, López afirmó que es necesario que cada familia tenga ahorrado por lo menos 200 mil pesos para postular.
Sin embargo, algunos vecinos de la villa Los Cóndores de Maipú, donde viven hace más de 20 años con el problema, dicen que ya existía un proyecto de construcción y ampliación de sus viviendas, pero que el municipio lo suspendió por culpa de las termitas y que ahora tampoco los ayudan con la emisión del certificado.
La municipalidad señaló, por su parte, que los vecinos no pueden postular a subsidios de emergencia, porque no han registrado sus ampliaciones en la dirección de obras. También se aseguró que las familias no quedarán en la calle, pues se les ofrecerá mediaguas hasta encontrar una solución.
Entre las comunas más afectadas por la plaga están la propia Maipú, además de Cerro Navia, Pudahuel y La Pintana.
De las 60 mil viviendas afectadas en la Región Metropolitana, hasta el momento ya son 500 las casas refaccionadas, gracias a los fondos del Serviu.
Para este año se contempla la inversión de 1.190 millones de pesos, lo que beneficiará a 192 inmuebles de familias "vulnerables" por este problema.
La termita canadiense o más conocida como la "termita subterránea", llegó hace más de 20 años a Chile. Los insectos que cultivan sus colonias a ocho o 10 metros de profundidad, se alimentan de cualquier material que contenga celulosa, además de plástico, yeso y aluminio.
Estas termitas tienen la característica de crear verdaderos túneles con una especie de barro –que es su excremento- desde el subsuelo a la fuente de alimento, explicó el especialista Sergio Fernández, de Fumigaciones Manquehue.
Agregó que estos insectos no representan un peligro para la salud de los seres humanos, pero causan graves daños económicos, pese a las constantes fumigaciones que se puedan hacer y en ocasiones, incluso, obligan a derribar las casas. (Cooperativa.cl)