Marcelo Morales y César Osores están acusados de haber haber iniciado, junto a Gerardo Rocha, el siniestro que derivó en la muerte de Jaime Oliva.
En prisión preventiva quedaron los dos imputados como coautores del delito de incendio calificado, que derivó en la muerte del martillero Jaime Oliva Robles de 79 años, tras ser formalizados este lunes en el Tribunal de Garantía de San Antonio.
De acuerdo al fiscal Alvaro Pérez, el chofer Marcelo Morales, de 39 años, y el guardaespaldas y ex uniformado César Osores, de 33, fueron cómplices del presidente fundador de la Universidad Santo Tomás y cónsul honorario de Filipinas en Chile, Gerardo Rocha.
La resolución no dejó conforme a la defensa. Según el abogado Pedro Sepúlveda, defensor del chofer Marcelo Morales, los imputados sólo acompañaban a Rocha al Quisco, sin saber que a qué se dirigía el empresario.
"Mi patrocinado no tuvo control de ninguno de los hechos que ocurrieron. No sabía lo que iba a pasar y no tenía cómo preverlo tampoco. El chofer del señor Rocha era una persona que cumplía órdenes y por tanto no tenía cómo saber lo que él planeaba hacer", dijo Sepúlveda.
Tras la audiencia de formalización, el fiscal Alvaro Pérez confirmó además las versiones entregadas por Verónica Espinoza, actual conviviente de Rocha, quien aseguró haber sido violada hace 15 años por el martillero Oliva.
"La motivación, hasta ahora, tal cual ha sido conocida e informada, ha sido el hecho de que la pareja del señor Rocha le habría manifestado a éste, de un tiempo a esta parte, que cuando ella era más joven, hace aproximadamente 15 años atrás, había sido violada por la víctima, situación que motivó que Rocha reaccionara de esta manera", señaló Pérez.
El Tribunal estableció un plazo de 180 días, tiempo en el que el Ministerio Público realizará nuevas pericias en el cuerpo de Oliva que se encuentra en el Servicio Médico Legal de Santiago y reunirá más antecedentes y nuevas declaraciones de testigos. (Cooperativa.cl)
