Según detalló el Ministerio Público, Felipe Mendoza Rojas, capturado por el OS-9, reconoció haber disparado al menos contra uno de los cabos ultimados en Quilicura.
Confeso y recluido en la Cárcel de Alta Seguridad está Felipe Antonio Mendoza Rojas, el antisocial capturado la madrugada de este domingo por el OS-9 a raíz de su participación en la muerte de dos cabos de Carabineros, en febrero pasado, durante el asalto a un frigorífico de la empresa Trendy.
Tras la audiencia de control de detención, que concluyó pasado el mediodía, el fiscal José Morales Opazo afirmó que "Felipe Mendoza está confeso de su participación en el asalto, y también en la muerte de uno de los carabineros".
Según detalló el funcionario, "hay un momento en que al primer carabinero que muere le quitan su arma de servicio y le disparan. El no reconoce su participación en ese hecho en particular, pero sí reconoce haber disparado a uno de los carabineros".
La prisión preventiva fue solicitada tanto por Opazo como por el fiscal Ulises Berríos, y fue otorgada por la jueza del Segundo Juzgado de Garantía Mercedes Ortega, al determinar que "se tiene por justificada la existencia del delito, por cuanto la libertad del imputado es peligrosa para la sociedad, atendida la gravedad del delito y sus condenas anteriores".
La participación de Mendoza en el delito fue también relatada por el general de Carabineros, Jorge Ríos, jefe subrogante de la Dirección de Drogas y Prevención Delictual, quien explicó que el imputado estaba a cargo de sustraer el dinero y prestar cobertura en la huida de la banda.
"El estuvo en el trabajo previo al asalto, de estudiar el lugar, verificar la cantidad de guardias, verificar los movimientos en la empresa, y también participó físicamente durante el delito, el robo a la empresa", dijo.
El oficial indicó que, tras la detención de Mendoza, sólo resta la captura de Ramón Belisario Córdova, él último de los prófugos y sindicado como responsable de la muerte del otro carabinero.
Al respecto pidió "a los medios seguir mostrando su imagen, porque se han caracterizado", relatando que Felipe Mendoza se había dejado crecer bigote y peinado de modo distinto para no ser reconocido.
Ahora, Mendoza está a disposición del fiscal militar Pedro Rossel, quien lo interrogará a partir de este lunes para determinar su exacta participación en la muerte de los cabos Job Burgos y Carlos Cuevas.
Sobre la posibilidad de que esta detención ayude a la captura del prófugo restante, Rossel afirmó que "la línea investigativa sigue y yo creo que vamos en esa dirección".
Mendoza fue detenido esta madrugada por personal del OS-9 en la comuna de San Bernardo, en un departamento que le habían arrendado otros dos cómplices -Alvaro Urrutia y Luis Aravena-, también apresados y que serán formalizados en calidad de encubridores. (Cooperativa.cl)
