La dirección del centro hospitalario interpuso un recurso de protección, para obligar a los familiares, que son Testigos de Jehová, a permitir la intervención que necesita la pequeña.
Una niña de 12 años aquejada de un cuadro de anemia aguda permanece internada en estado grave en el Hospital Regional de Iquique, debido a que sus padres, basándose en sus creencias religiosas, no autorizaron una transfusión de sangre.
"Nuestra religión nos dice que no podemos injerir sangre ni tampoco la transfusión", enfatizó Pablo Cavada, padre de la menor y testigo de Jehová.
De acuerdo a Cavada, "hay otros métodos para revertir la anemia", por lo que no permitirá que se efectúe la intervención.
A raíz de esto, la dirección del centro asistencial interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones, en el cual aparece como patrocinante el director del hospital, Manuel Fernández, para así obligar a la familia a autorizar la transfusión. (Cooperativa.cl)
