El titular de Transportes acusó vandalismo en movilización de trabajadores de la zona B.
"Es una vergüenza lo que han hecho, es un matonaje inaceptable", agregó.
Pedro Errázuriz, ministro de Transportes, se refirió al paro del alimentador B del Transantiago, en la zona norte de la capital, calificándolo como "bullying a conductores y usuarios".
"R
ealmente es un bullying a los usuarios, conductores y a trabajadores del Transantiago, yo quiero ser muy energético en que vamos a tomar las medidas más duras posibles", sostuvo desde el terminal Quilicura.
Errázuriz aclaró que los choferes que participan de la movilización, que afecta a dos millones de personas, "no son trabajadores de la empresa (Carbus), es gente que estaba en la empresa que quebró (Buses Gran Santiago) y muchos de ellos no postularon a ser trabajadores de esta empresa".
"Creo que es una vergüenza lo que han hecho, no corresponde a algo civilizado, es un matonaje inaceptable y en ese sentido quiero insistir que no es la forma de resolver los problemas", agregó.
El titular de Transportes denunció que cerca de 40 buses ubicados en el terminal Quilicura sufrieron daños durante la jornada, recalcando que "no queremos este tipo de vandalismo, no queremos esta actitud de pequeños grupos de dirigentes que, reclamando por sus intereses, están haciendo este daño tan grande a las fuentes laborales".
Un grupo de 15 sindicatos de trabajadores del Transantiago denuncia incumplimiento contractual por parte de Carbus, nueva operadora de la zona B, entre las que se encuentran la rebaja de sueldos, despido de funcionarios más antiguos, entre otros.
